La campaña de Trump y los republicanos de Nevada pidieron a un juez estatal que detuviera el conteo de boletas por correo en el área de Las Vegas, alegando que la “observación significativa” de la verificación de firmas es imposible en el condado más grande y de tendencia demócrata del estado.
Una demanda presentada en un tribunal estatal en Carson City, 10 días antes de las elecciones del 3 de noviembre, se queja de que no se ha permitido que los observadores se acerquen lo suficiente a los trabajadores y las máquinas en el concurrido centro de procesamiento de votos para ver si las boletas que obtienen la validación de segundo y tercer paso deben ser rechazados.
Alega que el Secretario de Votantes del Condado de Clark, Joe Gloria, no obtuvo la aprobación adecuada en abril de la Secretaria de Estado Barbara Cegavske para su plan de acomodar observadores, y busca una decisión inmediata sobre una orden judicial para "prohibir…procesar y contar las papeletas existentes hasta que se cumplan los procedimientos adecuados".
También se queja de que se rechazó una oferta republicana para instalar equipos de monitoreo de video en la sede electoral del condado de Clark. El copresidente de campaña de Donald J. Trump for President en Nevada, el exfiscal general estatal Adam Laxalt, dijo en una entrevista que parecía que no se estaban rechazando suficientes papeletas.
Citó datos electorales estatales que muestran que más del 98% de las boletas de votación enviadas por correo recibidas hasta el jueves en el condado de Clark habían sido aceptadas como válidas. "Es difícil creer que solo hay una tasa de rechazo del 1%", dijo Laxalt a The Associated Press. "Una vez que se verifica una firma, ninguna campaña tiene la capacidad de impugnar ese voto".
"Todo lo que queremos es ser parte del proceso de verificación de la firma y la capacidad de impugnar una firma por correo", dijo.
En 2016, los condados de Nevada informaron que el 1.6% de las papeletas de voto en ausencia devueltas fueron rechazadas, según los datos recopilados por la Comisión de Asistencia Electoral de Estados Unidos, a nivel nacional alrededor del 1% de los votos ausentes emitidos fueron rechazados ese año.
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Los demócratas estatales acusaron al Partido Republicano de utilizar la disputa para intentar reprimir la participación de votantes. Fred Kraus, votante y observador del conteo del área de Las Vegas, es el demandante principal en la demanda, que se presentó en la capital de Nevada porque la secretaria de estado es una demandante.
El condado Clark tiene más del 70% de los casi 1.75 millones de votantes activos en el estado; los demócratas registrados suman más de 504,000, en comparación con unos 351,000 republicanos y 300,000 sin afiliación partidaria.
Gloria dijo en una entrevista antes de que se presentara la demanda que el procesamiento de votos en el área de Las Vegas es seguro, justo y no partidista, y que incluso en medio de las reglas de distanciamiento pandémico de COVID-19, se estaba acomodando a los observadores para el proceso de verificación.
Permitir que una de las partes instale y controle cámaras y se guarde las grabaciones para sí misma sería inapropiado, dijo, y violaría la ley estatal que prohíbe las fotos o videos públicos en el centro de conteo. Cambiar las operaciones ahora sería un desafío, agregó Gloria.
Las boletas se rechazan durante todas las elecciones, incluso en las mejores circunstancias, y los problemas podrían agravarse este año ya que millones de votantes emiten boletas por correo por primera vez debido a los cambios electorales forzados por el coronavirus.
Por lo general, algunas boletas no se cuentan porque llegan demasiado tarde por correo, los votantes se olvidan de firmarlas o las firmas no coinciden con las que están archivadas en las oficinas electorales locales.
Se podría utilizar un gran número de votos no contados para sembrar dudas sobre la elección. Trump ha afirmado repetidamente sin pruebas que la votación por correo generalizada conducirá al fraude.
