Miles de pasajeros de Delta experimentaban el lunes demoras en sus vuelos en todo el mundo tras un desperfecto informático que obligó a la aerolínea comercial a paralizar sus vuelos en la madrugada a raíz de un corte de energía en Atlanta, donde se encuentra la sede central de la compañía.
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Si bien desde Delta informaron que la paralización de vuelos finalizó y que los mismos se reanudaban de a poco, pronosticaron que las demoras seguirían. Aconsejaron a los pasajeros a que monitoreen el sitio delta.com para actualizaciones de despegues y arribos.
La compañía, con sede en Atlanta, dijo en un comunicado que el apagón comenzó alrededor de las 2:30 am hora de la costa este de Estados Unidos. Los vuelos que ya estaban en el aire estaban operando normalmente, pero muchos pasajeros recurrieron a Twitter para expresar su frustración por haber quedado varados.
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"Pedimos a los clientes afectados por este problema que nos disculpen. Nuestros equipos están trabajando para resolver el problema lo más rápido posible", habían señalado en un comunicado horas antes.
Hizo notar que los sistemas que muestran el estado de los vuelos, incluidos los que aparecen en las pantallas de los aeropuertos, mostraban incorrectamente que todos los vuelos estaban a tiempo, algo que la compañía dijo que estaba tratando de resolver.
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Mientras tanto, imágenes de televisión mostraban a empleados en mostradores escribiendo a mano los pases de abordar.
La primera confirmación de los problemas fue hecha por la empresa a través de tuits enviados a los clientes desde la cuenta oficial. Delta dijo que había "experimentado un problema informático que ha afectado a vuelos previstos para esta mañana".
"Los vuelos a la espera de despegar están retrasados. Los vuelos en ruta operan con normalidad. Gracias por su paciencia", agregó. Declinó realizar comentarios por teléfono.
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Aparentemente sus vuelos en todo el mundo se vieron afectados.
Stephen Smith, de 32 años, de Baton Rouge, Louisiana, quedó varado durante horas en el aeropuerto Narita de Tokio, pues no pudo tomar un vuelo que se suponía iba a ir a Shanghai.
Las caídas de sistemas de computadora ya han causado dolores de cabeza graves a las compañías aéreas y a los viajeros. Southwest Airlines se vio obligado a cancelar más de 2.000 vuelos en todo Estados Unidos el mes pasado después de que problemas informáticos impidieron que muchos viajeros pudieran registrarse o embarcarse en un vuelo.
