CIUDAD DE MÉXICO - “Tenemos miedo; la vida de nuestros hijos está en peligro": las mujeres se hincaron implorando la ayuda divina, mientras otras, entre los llantos de sus pequeños, rogaban a las autoridades que hicieran algo por detener la pesadilla que viven.
"Ya están cerca, por todos lados nos están atacando, ya están cerca".
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En su desesperación, las habitantes de las comunidades de Coyuca de Catalán denunciaron a través de redes sociales que supuestamente llevaban tres días encerradas en una clínica, porque los hombres estaban enfrentando con integrantes de un cártel del narcotráfico.
"No lleguen, no lleguen cuando haya muertos por favor, ya para que… necesitamos la ayuda ahorita, necesitamos la ayuda, por favor", dicen mientras se escuchan balazos.
Según las afectadas, alrededor de un centenar de personas permanecían en esas instalaciones y confirmaron, entre lágrimas, que no es la primera vez que protagonizan ese tormento.
Apenas en febrero esas mismas comunidades fueron atacadas por presuntos pistoleros de la Familia Michoacana; en esa ocasión, el apoyo militar llegó por helicóptero.
En esta ocasión, el gobierno estatal envió un operativo vía aérea, pero no encontró indicios de los enfrentamientos. Sin embargo, garantizaron que seguirán vigilando los terrenos que, indica el analista Cristian Montero, son muy codiciados por los narcotraficantes.
"No nos sorprende que el crimen organizado pacte zonas con el gobierno, por lo cual no brindan ningún auxilio, son prácticamente intocables. La ciudadanía es invisible para la autoridad", dice Montero, quien es experto en Seguridad.
Quienes viven en la entidad urgieron a resolver lo que pasa en la región de tierra caliente.
"Los grupos delictivos están muy fuertes, arriba de la ley", dice Carlos Sotelo, quien vive en Guerrero.
Pero en lo que todo se soluciona, los pobladores aseguran que seguirán defiendiendo sus hogares aun a costa de sus vidas.
"Nos tienen arrinconados, arrepechados, señores, que ya no hacemos, ya no sabemos qué hacer".
