El gobernador de Nevada Steve Sisolak aumentó las tensiones en la batalla, que es cada vez más partidista, sobre la gestión electoral en el estado cuando rechazó una solicitud de su secretaria de estado para exigir que los llamados "recolectores de votos" se registren en su oficina.
A principios de agosto, la Legislatura de Nevada, controlada por los demócratas, votó para enviar boletas a todos los votantes activos antes de las elecciones de noviembre para brindar oportunidades adicionales a los votantes preocupados por la exposición al coronavirus en las urnas.
El organismo también aprobó regulaciones de emergencia para levantar los límites de una práctica conocida como "recolección de votos", que permite a terceros recolectar y devolver los votos en nombre de los votantes.
La secretaria de Estado, Barbara Cegavske, dijo en una carta enviada el 17 de agosto que se necesitaban garantías adicionales para asegurar la elección. Ella propuso y redactó un reglamento de emergencia para requerir que los “recolectores de votos” de terceros que recolectan más de 10 boletas envíen documentos que detallen información, incluidas sus afiliaciones políticas.
Después de criticar a Sisolak y a la Legislatura por marginarla en discusiones sobre las medidas electorales pandémicas y no consultarla sobre el proyecto de ley, Cegavske reconoció que era su trabajo hacer cumplir las leyes en lugar de hacerlas.
Dijo que los funcionarios electorales podrían investigar "cualquier actividad ilegal" asociada con la recolección de votos con la información requerida por su propuesta de reglamento.
Sisolak respondió el martes en una carta a Cegavske diciendo que no hay indicios de que las reglas de recolección de votos crearían una emergencia que justificara "la adopción de una regulación de emergencia sin comentarios públicos".
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Obligar el registro de recolectores de boletas de terceros no evitaría el tipo de fraude que preocupa a Cegavske y a los republicanos, dijo Sisolak en su respuesta, que fue reportada por primera vez por el Nevada Independent.
Dijo que el uso de Cegavske del término "recolector de votos" era abiertamente partidista y dijo que su advertencia "se hace eco de la retórica de supresión de votantes que se escucha en el escenario nacional".
Cegavske dijo en un comunicado el martes en respuesta a Sisolak que el gobernador había usado sus poderes de emergencia para situaciones menos graves, incluso convocando una sesión especial para abordar la justicia penal y los impuestos mineros. Dijo que estaba decepcionada de que el gobernador hubiera decidido no adoptar su propuesta de reglamento, pero seguía comprometida con garantizar una elección justa.
Los republicanos nacionales, incluido el presidente Donald Trump, han censurado la decisión del estado de permitir recolectores de votos. A principios de este mes, la campaña de reelección de Trump presentó una demanda alegando que la ley comprometía la integridad de las elecciones.
Las acusaciones del partido republicano de un posible fraude electoral se han hecho sin fundamentos y sin haber mostrado pruebas.
