La segunda fase del Proyecto Neón, construcción que permitirá el mejoramiento del Spaghetti Bowl para los usuarios, está por llegar a su fin, pero antes de eso se cerrarán más vías lo que provocará desvíos para cientos de conductores.
La primera fase, conocida como “Carnado”, duró alrededor de 5 meses y causó muchos retrasos y dolores de cabeza para los conductores. Esta fase fue seguida por “The Big Squeeze”, que inició en marzo y que redujo los carriles en la US95 en ambas direcciones.
Según el sitio del Departamento de Transporte de Nevada, habrá una tercera fase que afectará a la I-15 a partir de marzo del 2018, aunque no se ha nombrado a esta fase.
Pero antes de esta tercera fase, se debe terminar con “The Big Squezze”, proyecto que ha disminuido el flujo de tráfico a dos carriles por lado, y la parte final provocará más cambios para los usuarios de la US95.
Estos cambios se dieron a partir del 21 de agosto e iniciaron con el movimiento de los carriles con dirección al sur en la US95 hacia los carriles al norte, desde Rancho Drive hasta el Spaghetti Bowl, además de que una de las rampas fue cerrada.
La rampa que lleva a los conductores que manejan hacia el sur de la US95 hacia el norte de la I15 fue cerrada el mismo 21 de agosto a las 6 a.m., y permanecerá así hasta principios de enero del 2018. Por otro lado, las rampas de entra desde Martin Luther King Boulevard a la US95 estará cerradas hasta mediados de septiembre.
Las rutas alternas para quienes se dirijan hacia el norte en la I15 durante este tiempo, deben salir en Martin Luther King, manejar hacia el norte hasta Washington Avenue o Lake Mead Boulevard y desde ahí podrán ingresar a la I-15.
Local
Según NDOT, se espera que las construcciones del Proyecto Neón sean finalizadas para el verano del 2019, con lo que se espera un mejor flujo en el área más transitada del sur de Nevada, de momento, la construcción solo está finalizada en un 42%.
