Los Raiders tendrán que esperar otro año para mostrar su nuevo y elegante hogar a sus fanáticos en Las Vegas.
El equipo envió una carta a los titulares de boletos de temporada diciendo que después de una discusión con funcionarios de atención médica y líderes locales, se tomó la decisión de no permitir a los fanáticos en los juegos esta temporada debido a la pandemia de COVID-19.
"Si bien la situación actual no es como ninguno de nosotros imaginaba celebrar la apertura del Allegiant Stadium, cuando las circunstancias lo permitan, esperamos compartir una experiencia de juego sin igual en el magnífico estadio que ayudaron a construir", dijo el equipo en la carta.
El propietario Mark Davis había dicho el mes pasado que no iría a ningún juego en el nuevo estadio a menos que también se permitiera a los fanáticos.
Tanto los New York Jets como los Giants anunciaron previamente que jugarían sin fanáticos esta temporada. La mayoría de los otros equipos esperan poder tener al menos multitudes limitadas, aunque eso puede no ser posible en todos los lugares.
Los Raiders habían estado emocionados de mostrar su nueva casa de $2 mil millones después de pasar las últimas 25 temporadas en el deteriorado Coliseo de Oakland. Originalmente, el equipo estaba programado para jugar su primer juego de exhibición el 27 de agosto contra Arizona y el primer juego de la temporada regular el 21 de septiembre contra Nueva Orleans.
Pero la pretemporada ha sido cancelada y el partido del lunes por la noche contra los Saints ahora se jugará sin fanáticos.
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Los Raiders iniciaron la construcción en el estadio de 65,000 asientos cerca del Strip de Las Vegas en noviembre de 2017, solo meses después de que la NFL aprobó el traslado del equipo de Oakland a Nevada.
Las autoridades declararon "finalización sustancial" del Allegiant Stadium en Las Vegas después de pasar casi 1,000 días construyendo el nuevo hogar de los Raiders.
El primer evento planeado del estadio, un concierto de Garth Brooks con entradas agotadas, ya se ha reprogramado del 22 de agosto al 27 de febrero en un intento por evitar la propagación del virus.
