Una madre haría cualquier cosa por un hijo y lo defendería hasta límites insospechados como hizo esta mujer cuando escuchó el llanto de su pequeño.
Un skater que hacía exhibiciones en plena calle atropelló, sin querer, a un niño que se le cruzó por en medio. El pequeño cayó al suelo y explotó en llanto, pero el skater enseguida lo intenta consolar y le pide perdón.
Al oír la madre el llanto del niño, se acerca veloz al skater para descubrir que sin querer lo había tirado el paiso. La mujer entra en cólera y se ensaña con el pobre joven del patinete, al que le pega un puñetazo sin pensarlo y se le encara mientras le reprocha la acción.
El joven, sorprendido, se disculpa varias veces e intenta apartarse de la mujer, que sigue increpándole por haber tirado a su hijo al piso en el día de su cumpleaños.
Una mujer de armas tomar, din duda.