Una conductora ebria que causó un accidente en el sur de California, que terminó matando a tres adolescentes de Las Vegas durante las vacaciones de primavera, fue sentenciada el jueves de 51 años a cadena perpetua.
Bani Duarte, de 29 años, de San Clemente, fue sentenciada en el condado Orange luego de ser declarada culpable de asesinato en segundo grado en el accidente de marzo de 2018, en la pintoresca Pacific Coast Highway.
Después de una noche de copas, el automóvil de Duarte golpeó al carro de los adolescentes por detrás, y terminó deteniéndose en una luz roja en la carretera Huntington Beach, dijeron los fiscales.
El auto de los menores estalló en llamas, matando a los jóvenes de 17 y 18 años en la escena. Un cuarto menor terminó en condición crítica, pero sobrevivió al accidente.
