United Airlines

Multa de $20,000, el castigo que pagará un pasajero que se puso agresivo en pleno vuelo

Fotografía de archivo de un avión de la aerolínea United.
SHUTTERSTOCK

Un ciudadano británico que obligó a que un avión de United Airlines que volaba de Londres al área de la ciudad de Nueva York fuera desviado a Maine a principios de este año recibió la orden de reembolsar a la aerolínea más de $20,000 por interferir con la tripulación de vuelo.

Alexander Michael Dominic MacDonald, de 30 años, fue sentenciado esta semana en el Tribunal de Distrito de Estados Unidos en Bangor por interferir con la tripulación de un vuelo, según la Administración de Seguridad del Transporte (TSA).

Fue sentenciado a tiempo que ya sirvió en prisión y se le ordenó pagar $20,638 en restitución. Había estado bajo custodia desde su arresto y se declaró culpable el 22 de marzo.

El cargo surgió de un incidente en un vuelo de United Airlines que se desvió al Aeropuerto Internacional de Bangor el 1 de marzo.

Según los registros judiciales, MacDonald era un pasajero a bordo del vuelo 883 de United que viajaba desde el aeropuerto de Heathrow al aeropuerto internacional Newark Liberty en Nueva Jersey. Mientras el vuelo se encontraba en el espacio aéreo estadounidense, supuestamente comenzó a discutir con su compañero de viaje y a causar disturbios.

Cuando los asistentes de vuelo le pidieron a MacDonald que se callara e intentaron calmarlo, dijeron que "se volvió beligerante, amenazante e intimidante hacia ellos".

Cuando intervino el asistente principal, MacDonald también se volvió agresivo e intimidante con él y dijo que "arruinaría el avión". Cuando su conducta continuó, fue sujetado con esposas flexibles y el vuelo fue desviado a Bangor.

Los otros 148 pasajeros en el vuelo continuaron hacia Newark después de que el dúo que provocó el desvío fuera removido y se le prohibiera viajar en futuros vuelos de United en espera de una revisión del asunto, dijo la aerolínea en ese momento.

El FBI, la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos y la policía de Bangor investigaron el caso.

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