LOS ÁNGELES, California - Marcos Loera se encontraba en una parada de autobús, en la intersección de la Arrow Highway y la Avenida Cerritos, en Azusa, cuando encontró la muerte en forma brutal.
Dos motocicletas chocaron con una camioneta que doblaba a la izquierda por la Avenida Cerritos. Una de las motos salió volando y, lamentablemente, cayó sobre Loera, quien estaba con una amiga.
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“[La joven] decía ¡Oh Dios mío, ayudenme, ayudenme!”, cuenta Juanita Gamboa, quien trabaja cerca del lugar donde ocurrió el accidente. “Y ella gritaba [por] ayuda, pero fue muy duro, muy fuerte para todos los que miraron”.
El impacto fue tan grande que la moto terminó al lado de un árbol.
“La motocicleta quedó tirada muy lejos, a media calle”, dijo Gamboa. “Gracias a Dios no le pegó a otro carro y a una familia. Pero cómo iba fuerte y cayó, fue un impacto muy fuerte”.
En el accidente murieron los dos motociclistas, además de Loera, quien fue identificado por su familia. El conductor de la segunda motocicleta también fue lanzado hacia un carro y se prendió en llamas.
EEUU
“Corrieron a apagar el fuego [desde] la gasolinera, corriendo varios, tratando de agarrar a la persona, pero fue imposible [porque] estaba prendido en llamas”, dijo una trabajadora del área.
La gente se queja de que esta intersección es peligrosa. El semáforo más cercano está a una milla de distancia y es por eso que muchos manejan a exceso de velocidad.
Basado en los videos obtenidos, las autoridades creen que las motocicletas viajaban a unas noventa millas por hora en una vía que es para 35.
La ciudad de Azusa dijo que, con la ayuda de la ciudad de Covina y el condado de Los Ángeles, han instalado divisores centrales y próximamente semáforos para que los conductores puedan doblar a la izquierda de manera más segura.
