FORT PIERCE, Florida – La jueza que preside el caso penal federal relacionado con el manejo de documentos clasificados por parte del expresidente Donald Trump denegó el jueves una de sus dos mociones para desestimar el caso, diciendo que la moción era prematura.
La jueza de distrito Aileen Cannon concluyó que el argumento de Trump que los principales fiscales están utilizando en su contra es inconstitucionalmente vago, ya que se aplica a los presidentes, y es más adecuado para ser abordado en un momento posterior "en conexión con la instrucción del jurado y/u otros procedimientos apropiados". mociones."
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La magistrada emitió el fallo poco después de la conclusión de una audiencia de un día de duración sobre las mociones del expresidente para desestimar el caso, con la asistencia de Trump.
Cannon, quien fue nominada para el cargo por Trump, dejó en claro que era escéptica sobre los argumentos de sus abogados en su otra moción de desestimación, que sostiene que la Ley de Registros Presidenciales prohíbe su procesamiento.
La jueza dijo al final de la audiencia que se pronunciaría sobre las mociones de Trump "con prontitud".
El equipo legal de Trump sostuvo que la mayor parte de los cargos deberían desestimarse debido a la ley de 1978 que rige la preservación de la información durante y después de una presidencia.
“Es difícil ver cómo esto lleva a que se desestime una acusación”, dijo el juez en un momento.
El fiscal especial Jack Smith había pedido a Cannon que rechace la afirmación de Trump de que debería estar protegido del procesamiento porque los registros presidenciales clasificados "pueden transformarse en registros 'personales'" al sacarlos de la Casa Blanca.
Trump ha dicho que designó los materiales que llevó a Mar-a-Lago como registros personales mientras aún estaba en el cargo. Los registros personales de un presidente están excluidos de los requisitos de la ley.
David Harbach, fiscal de la oficina de Smith, dijo al juez: “Los documentos imputados en la acusación no son registros personales. Período. No están ni cerca de eso”.
Smith también estuvo en la corte para la audiencia y Trump lo miró durante una pausa en el proceso y nuevamente cuando concluyeron.
El expresidente, que se mostró animado mientras asistía a otros procedimientos judiciales, pareció escuchar atentamente los argumentos, a menudo con los brazos cruzados.
Se centró principalmente en el juez y ocasionalmente susurraba y pasaba notas a uno de sus abogados, Todd Blanche. Se quedó inmóvil en un momento en que el juez chocó con Blanche por uno de sus argumentos y lo llamó una "pista falsa".
Cannon en ocasiones pareció más comprensiva con los argumentos de Trump y señaló que ningún otro expresidente ha enfrentado cargos penales relacionados con la ley. "Nunca ha habido una situación remotamente similar a ésta", respondió Jay Bratt de la oficina del fiscal especial.
Blanche argumentó que “los presidentes desde George Washington han sacado materiales de la Casa Blanca” a “su propia discreción”, pero Cannon parecía escéptica ante sus argumentos relacionados con la Ley de Registros.
Las partes también argumentaron la moción de que el estatuto principal utilizado contra Trump no puede usarse en su contra.
El abogado de Trump, Emil Bove, dijo a la jueza que “el gobierno no puede tomar decisiones basadas en criterios selectivos y prejuicios políticos” y que la acusación debería ser desestimada.
Señaló otros casos en los que se descubrió que los presidentes habían retenido información clasificada y mencionó la decisión del fiscal especial Robert Hur de no acusar al presidente Joe Biden por material clasificado que tenía en su poder y que databa de su época en el Senado.
En su informe en el que explica por qué se negó a acusar a Biden, Hur dijo que había distinciones “claras” entre los dos casos y que, a diferencia de “las pruebas que involucran a Biden, las acusaciones expuestas en la acusación contra Trump, si se prueban, presentaría hechos agravantes graves”.
Trump se declaró inocente de los cargos de haber conservado indebidamente información clasificada después de abandonar la Casa Blanca. Los coacusados de Trump, Walt Nauta y Carlos De Oliveira, también comparecieron ante el tribunal el jueves.
Sus abogados han discutido con el gobierno sobre el momento del juicio, originalmente programado para comenzar el 20 de mayo, y se espera que Cannon retrase. El juez accedió a la petición del acusado de más tiempo, pero no ha fijado una nueva fecha para el juicio.
Trump enfrenta docenas de cargos por delitos graves en la acusación, incluida la retención intencional de información de la defensa nacional, declaraciones y representaciones falsas, conspiración para obstruir la justicia, retención de un documento o registro y ocultación corrupta de un documento. Ha negado todas las irregularidades.
Los coacusados de Trump también se declararon inocentes de los cargos relacionados en su contra.
El fiscal especial acusó a Nauta, quien sirvió como ayuda de cámara de Trump y continuó trabajando para él después de dejar la Casa Blanca, y a De Oliveira, un administrador de propiedades de Mar-a-Lago, de intentar borrar el video de seguridad en Mar-a-Lago después de la El Departamento de Justicia intentó obtenerlo.
De Oliveira también está acusado de hacer declaraciones falsas a los fiscales.
Trump no habló con los periodistas en el tribunal, pero luego utilizó su plataforma de redes sociales, Truth Social, para agradecer a sus seguidores afuera. “¡Grandes multitudes en Fort Pierce, Florida, para la caza de brujas inducida por Biden contra su oponente político, YO! Gracias, un gran honor tenerte allí", escribió.
Trump ha comparecido ante los tribunales con más frecuencia en los últimos meses, asistiendo a la mayor parte del juicio en el segundo caso de difamación del escritor E. Jean Carroll contra él este año y a varios días del juicio por fraude civil de un mes de duración que la fiscal general de Nueva York, Letitia James, presentó contra él y su negocio. a finales del año pasado.
En un expediente judicial pidiendo más tiempo para responder a otras mociones pendientes en el caso de los documentos, los abogados de Trump dijeron que se estaban preparando para la fecha de inicio del 25 de marzo de su juicio penal en Nueva York.
Los abogados de Trump también buscan retrasar los juicios hasta que la Corte Suprema de Estados Unidos se pronuncie sobre sus reclamo
