Medio millón de teléfonos Galaxy Note 7, de Samsung, llegan este miércoles a tiendas en todos los Estados Unidos y estarán disponibles de inmediato para reemplazar los llamados a retiro, según información del fabricante.
Ese número representa cerca de la mitad de los aparatos vendidos en EEUU cuyo retiro fue ordenado por riesgo de explosiones. Dos millones y medio fueron vendidos en todo el mundo.
La Comisión de Seguridad de Productos realizó el llamado la semana pasada, tras el anuncio voluntario de Samsung de recoger los dispositivos. El Departamento urgió a los consumidores a devolverlos tan pronto como fuese posible por un "serio riesgo de incendio".
Docenas de personas en Estados Unidos reportaron recalentamiento de sus baterias y otras 26 dijeron haber terminado quemadas, según el sitio de la Comisión.
Los clientes pueden obtener un nuevo teléfono o un reembolso, mientras que además Samsung distribuyó un software que limita la carga del teléfono a 60% para evitar sobrecalientamientos.
Para más información del retiro, visita la página de Samsung en este enlace.
