El hombre que vive en un castillo, pero de arena

Optó por una vida tranquila y sin lujos en una de las playas más conocidas del mundo.

Marcio Matolias dijo que hace más de dos décadas decidió abandonar su apartamento y mudarse al lugar donde se encontraba una de sus creaciones: un enorme castillo de arena en las playas de Río de Janeiro.

La escultura mide unos 32 pies cuadrados y en su interior está llena de objetos, ambientada como una pequeña casa.

Matolias dijo el jueves que pasa la mayor parte del día humedeciendo la arena del castillo para evitar que colapse sobre sí mismo. Cocina en una hornalla portatil y se ducha en una estación de bomberos cercana.

Los turistas que posan para tomarse fotos con el castillo ocasionalmente le dejan donaciones.

El hombre dijo que a veces se siente solo en su castillo, pero que prefiere la vida simple y tranquila. Y cuando hace mucho calor se va a dormir a la casa de un amigo.

Contáctanos