Protesta nacional contra deportaciones

WASHINGTON-- Una docena de inmigrantes y activistas fueron arrestados el jueves frente a la Casa Blanca tras protestar en favor de la suspensión de las deportaciones y reclamar una nueva ley de inmigración, mientras que en Los Angeles unas 2,000 personas marcharon por el Primero de Mayo.

El chileno Peter Uribe dijo a The Associated Press que decidió dejarse arrestar junto a su esposa Marlene y su hija Nathaly como una manera de salir de las sombras y en familia.

"Lo hacemos a nombre de todos esos padres que pueden ser deportados", dijo el albañil de 38 años, que vive en Estados Unidos desde hace 18 años.

Otro de los arrestados fue el reverendo puertorriqueño Carmelo Santos, quien dijo que su mensaje es poner fin a las deportaciones injustas y la reactivación del debate sobre la inmigración en el Congreso.

Fueron detenidos por no acatar las tres advertencias de la policía de desalojar el área. A estas personas por lo general las detienen pocas horas y después deben presentarse ante un juez.

Cientos de personas marcharon desde el Congreso hasta la Casa Blanca y durante el recorrido mostraron pancartas en inglés y español alegóricas al cese de deportaciones de inmigrantes con delitos menores.

La protesta del jueves fue la tercera realizada esta semana en la capital estadounidense para pronunciarse contra las deportaciones.

Un total de 27 personas, entre ellos siete menores, fueron arrestadas la víspera en una protesta similar cerca al Congreso.

La manifestación ocurrió ocho años después que grandes concentraciones pacíficas salieran a las calles el Primero de Mayo de 2006 y 2007 para solicitar una reforma migratoria.

Numerosas naciones rinden homenaje a la clase obrera esta fecha, pero en Estados Unidos se celebra el primer lunes de septiembre.

En el centro de Los Angeles se realizaron tres marchas que sumaron alrededor de 2,000 personas, según los organizadores. En la primera, que comenzó en la mañana, participó el legislador Luis Gutiérrez, demócrata por Illinois, como orador principal. Otras dos marchas también estaban pautadas en el sur de California.

Las marchas en Los Angeles estuvieron enfocadas en el cese de las deportaciones. Ron Gochez, organizador de una de las marchas, donde participaron muchos jóvenes y trabajadores, dijo que esta vez el enfoque es el presidente Barack Obama porque él puede detener las deportaciones.

"Bajo el sistema bipartidista que tenemos, con Obama y el Congreso, no ha pasado nada. El plan migratorio de Obama ha sido un completo fracaso", dijo Gochez. "Presionar al Congreso en este momento es engañar al pueblo. El enfoque debe de ser en Obama. Obama es el enfoque".

En Nueva York varios centenares de personas se concentraron en la céntrica plaza de Union Square. El evento fue organizado por la Coalición 1 Mayo por los Derechos de los Trabajadores e Inmigrantes.

"15 dólares de salario mínimo, legalización ahora, no deportaciones y no detenciones", decían las decenas de pancartas que se distribuyeron entre los manifestantes.

La concentración reunió ante el ayuntamiento neoyorquino a cientos de trabajadores y sindicalistas de taxistas, maestros, personal de la universidad pública CUNY, enfermeras y asociaciones de comunidades árabes, africanas e hispanas.

"Es maravilloso ver a inmigrantes y sindicatos trabajando juntos. Cinco o 10 años atrás no había esta sinergia", dijo a la AP Steven Choi, director ejecutivo de la Coalición por la Inmigración de Nueva York.

En Seattle, miles de personas marcharon en apoyo a los derechos de los inmigrantes y de un aumento al salario mínimo.

La multitud se dirigió al Parque Westlake en el centro, portando carteles que piden el fin de las deportaciones y "15 Now", la exigencia de un salario mínimo de 15 dólares la hora.

Anteriormente el jueves, el alcalde Ed Murray anunció planes para aumentar por fases el salario mínimo a 15 dólares en los próximos siete años.

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