PENSILVANIA - Un padre de familia se valió de la fuerza que no tenía para manejar en busca de ayuda hasta el Departamento de la Policía más cercano en Filadelfia tras haber sido baleado en nueve ocasiones.
Lo temible del caso es que el sujeto, de 21 años y quien recibió balazos en el pecho y las piernas, estaba con su hijo de un año y medio en el vehículo y éste último también recibió un tiro en el pecho.
Se informó que el pistolero hizo las detonaciones a quemarropa a eso de las 8:35 p.m. del miércoles cuando padre e hijo abordaban el auto familiar, un Dodge Charger, en la intersección de 67th y Trinity Streets.
El teniente John Walker explicó que la víctima herida manejó en busca de socorro. Una vez arribó al cuartel policial ambos fueron trasladados a Penn Presbyterian Hospital donde fueron ingresados en condición crítica.
"Un bebito de un año y medio junto con su padre fueron baleados en el interior del auto familiar sin importar que el menor también resultó imapctado. El pistolero huyó a pie aparentemente. Esto es un comportamiento inaceptable", agregó Lt. Walker.
Vecinos de la zona se manifestaron incrédulos ante lo ocurrido y la capitán de la cuadra, Tracy Gordon, dijo que ese tipo de violencia armada nunca se había registrado en el lugar. Otros pensaron que se trataba de fuegos artificiales, por lo que siguieron con sus tareas, como una abuela que paseaba por la acera con su nieto y el perro.
"Este vecindario es muy tranquilo y bien orientado a la comunidad", sostuvo Gordon.
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Hasta el momento no se han producido arrestos y la investigación sigue su curso. La Policía no develó pistas o identidad de un posible sospechoso.
