Optimismo entre miembros de caravana de inmigrantes

Hasta este martes sumaban 25 personas que habían ingresado a territorio estadounidense.

TIJUANA — La Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) de EEUU ha recibido ya 25 solicitudes de asilo de integrantes de la caravana de migrantes, cuya mayoría permanece a la intemperie en el cruce entre Tijuana (México) y San Diego (California) a la espera de que su petición sea estudiada. La cifra fue confirmada por la organización Pueblo sin fronteras.

El primer grupo de ocho personas en ser recibido por autoridades estadounidenses estaba formado en la tarde de este lunes por cuatro niños, tres madres y un joven de 18 años, indicaron hoy activistas que acompañan la caravana.

La elección de los primeros en ser recibidos por las autoridades migratorias estadounidenses se realizó entre los mismos integrantes de la caravana, quienes optaron por enviar primero a los más vulnerables, pues desconocen cuánto tiempo pasará antes de que sean atendidos los casi 200 inmigrantes que acampan junto al cruce.

Este martes se aceptó a un nuevo grupo de seis personas, que incluían madres con sus hijos, por lo que suman 27 personas desde que CBP inició el proceso, informaron activistas.

Esta decisión generó hoy un ambiente de optimismo en el grupo que espera en México después de que el rechazo inicial a recibirlos el domingo creara incertidumbre y tristeza en los integrantes de esta caravana que partió en marzo pasado en Tapachula (Chiapas) con unos 1,500 migrantes, de los cuales solo llegó a la frontera un tercio.

La agencia federal precisó que en función de las "circunstancias" en el puerto de entrada, los inmigrantes deberán "esperar" en México mientras tramitan los casos de aquellos que están ya en las instalaciones de CBP.

El número de personas en ser atendidas dependerá de la complejidad de cada caso, de los recursos disponibles, servicios médicos, disponibilidad de traductores, celdas y el volumen general del puerto de entrada, detalló CBP en un comunicado.

El Gobierno estadounidense ya siguió un protocolo similar cuando, a mediados de 2016, un numeroso grupo de haitianos llegó a la frontera en búsqueda de refugio.

En aquella ocasión, se diseñó un sistema que, en colaboración de las autoridades migratorias mexicanas, permitió que la entrega fuera de un determinado número de inmigrantes cada semana.

"Como en el pasado, cuando tuvimos que limitar el número de personas que podíamos traer para procesar en un momento determinado, esperamos que esta sea una situación temporal", señalaron autoridades migratorias estadounidenses.

A su llegada el pasado domingo, la caravana conformada por inmigrantes de Centroamérica que huyen de la violencia que aqueja sus países fue notificada de que la garita de San Ysidro se encontraba al tope de su capacidad dado "un incremento de llegada de personas indocumentadas con solicitud de asilo o presentando casos complejos", por lo que tendrían que esperar en suelo mexicano.

"CBP continuará trabajando con sus socios de la Oficina de Inmigración y Aduanas (ICE) para garantizar el manejo continuo de las personas que se presentan sin documentos y el cuidado apropiado de las personas que se encuentran bajo custodia en nuestras instalaciones", explicó hoy un portavoz de CBP.

Quienes declaren al oficial que tienen miedo a regresar a su país de origen serán llevados ante un oficial de asilo, quien, tras una entrevista, determinará si existe "un temor creíble de persecución o tortura", indicó.

De ser así, su caso será trasladado a una corte de inmigración y permanecerían en un centro de detención mientras avanza su proceso.

Contáctanos