Melania Trump arribó a Filadelfia sana y salva luego de que un desperfecto mecánico obligara el desvío de su avión, de forma abrupta, a la Base Andrews la mañana del miércoles.
La Primera Dama llegó hasta un foro médico en el que se discute a lo que se exponen madres e hijos sobrevivientes de los opioides durante el embarazo.
El evento se celebró en Thomas Jefferson University Hospital y la funcionaria estuvo acompañada del Secretariod e Salud y Servicios Humanos, Alex Azar.
“Estoy orgullosa de los esfuerzos de la administración en la lucha por combatir la crisis de los opioides. Como cuidadores del futuro debemos tener en cuenta a los niños. Estoy entusiasmada con las recomendaciones de los expertos”, destacó Melania Trump.
La Primera Dama agregó que “el método de rastreo (“tracking system”) salvará vidas”.
Este hospital ofrece cuidados a madres con desórdenes de consumo de opio y también a sus bebés desde hace más de 45 años.
Trump también tenía prevista una visita a una unidad de cuidades neonatales y un discurso en una conferencia sobre un nuevo sistema de seguimiento a niños que sufren el síndrome de abstinencia de opioides.
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Se conoció que la aeronave habría despedido humo y un olor a quemado por lo que se decidió el retorno a la base. A los reporteros a bordo se le habrían dado toallas húmedas para cubrir sus rostros si el olor llegaba a intensificarse.