Todo el día caminan en las calles con el anhelo de que alguien las escuche y les ayude; y es que tienen que reunir 20 millones de pesos para buscar entre cadáveres a sus seres queridos.
"Mi interés es saber como madre si mi hijo está dentro de esos 741 restos que están en el Semefo", explica María Emma Mora.
Desde hace siete año, busca sin éxito a su hijo. Cansada de no tener respuestas fundó la Asociación de Familias en Guerrero que viven el mismo dolor, y ahora se organizan para hacer una colecta y traer a México a expertos que analicen los cuerpos y huesos que esperan en la morgue sin ser identificados.
Las familias ya han contactado a expertos de Argentina y Guatemala, quienes están dispuestos a venir a México, pero tienen que pagarles y comprarles el material que necesitan para trabajar.
La medida nació de la desesperación de decenas de deudos que pasan horas y días en el forense esperando alguna noticia, pero lo único que han obtenido son negativas, dice Carmen, de los funcionarios que les explican que las gavetas están rebasadas, así como la posibilidad de saber quiénes son los muertos.
"El gobierno no puede hacer nada más; es el pueblo el que debe hacer algo como sociedad, porque si una persona va buscando a su familiar, no lo encuentran. Solo unidos es como tiene fuerza uno", afirma María del Carmen Ángel, quien busca a su esposo.
Con los recursos que obtengan, explicaron las activistas, lograrán hacerle a los restos pruebas de genética, antropología y analizarán sus huellas digitales, para compararlas con quienes se aferran a esta esperanza.
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"Yo sé que no es fácil, pero le estamos pidiendo a empresarios, universidades, a padres de familia, que se solidaricen con nosotros", admite Mora.
Una vez que reúnan la cantidad, podrán tener resultados en seis meses. Por eso no desisten de su lucha, porque con cada paso que dan, están cada vez más cerca de saber la verdad.
