KARNATAKA (India) – Un hombre de la India sufre de una peculiar adicción que para muchos resultaría sumamente grotesca.
Desde hace dos décadas, Pikkiranna Hunagundi de 30 años de edad, deleita su paladar nada más y nada menos que con piedras y ladrillos.
“Me lo como porque es mi hábito. Lo necesito todos los días, no puedo detenerme”, comentó el hombre.
Hunagundi dice preferir el barro a cambio de cualquier platillo de comida. Por eso, las calles rocosas son su delicia, pues allí encuentra todo tipo de manjar ayudándolo a consumir más de 6 libras de piedras y tierra al día.
Según él, su obsesión comenzó cuando descubrió que disfrutaba comer objetos no comestibles.
Mientras tanto, su familia teme por su salud y le ha rogado incansablemente que deje este hábito pero él dice que no parara de hacerlo.
