En el zócalo de la ciudad de México ya están listas las vallas y las gradas para recibir al sumo pontífice.
Pero junto con toda esa felicidad, también hay gente que se quiere manifestar.
Una de ellas es una mujer quien asegura fue víctima de violación y pidió hablar con el santo padre pero no se lo permitieron.
Ella y sus compañeros aprovecharan la visita del Papa para difundir su mensaje.
Por otra parte, un grupo de ambientalistas están preparando los jardines verticales que adornarán el escenario donde el Papa Francisco recibirá las llaves de la ciudad.
El sábado por la mañana se espera la llegad de unas 200,000 personas para ver al Papa cuando este de visita en la capital Mexicana.
