Asesinan a madre e hijos en Guerrero

Un grupo armado entró a su comunidad y lanzó granadas

Las cenizas aún ardían cuando la policía llegó. De la estructura solo quedó la puerta de pie y sus habitantes habían muerto ahí, calcinados por el fuego provocado por las granadas.

Un comando de más de una docena de uniformados se desplazó hasta el lugar del ataque, donde tardaron casi medio día en entrar al pueblo, porque el camino es largo, pero sobre todo porque pocos se atreven a llegar hasta estos puntos de la sierra guerrerense.

Eva Barragán dijo: “Yo me salí como a las tres de la mañana, vine aquí con la vecina. Ya se estaban quemando porque estaban explotando los gases, los tanques de gases estaban haciendo fuego”.

Barragán es cuñada de la mujer que murió junto con sus tres hijos dentro de la casa de lámina y madera.

Afirma que un grupo de supuestos sicarios perseguían a su hermano. Éste se refugió en su domicilio y repelió la agresión, sin saber que además de las cientos de balas, sus adversarios lanzarían granadas contra sus seres queridos.

El ataque se dio dos semanas después de que las autodefensas de la zona se enfrentaron con presuntos integrantes de uno de los carteles que se disputan la plaza. Ese día murieron tres supuestos delincuentes.

Días antes, el comisario, su secretario y un comandante de la policía fueron también asesinados. El gobierno del estado anunció entonces un operativo de seguridad.

Pero la ayuda todavía no había llegado para defender a la familia Barragán, por lo que los agresores actuaron libremente, secuestraron al padre de la familia asesinada y a otro de sus parientes. Quemaron tres casas más y dejaron sumidos en el miedo a los habitantes de Polixtepec y otras comunidades cercanas.

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