En tono retador Kim Jong-un pide a EEUU que cumpla

El líder norcoreano, Kim Jong-un, reafirmó este martes su compromiso en favor de la desnuclearización de su país, aunque pidió medidas "correspondientes" de parte de Estados Unidos para que no se acabe con la "paciencia" del régimen de Pionyang.

Así lo destacó Kim en su tradicional discurso de año nuevo, que sirvió para conocer sus objetivos en política interna y su visión sobre las señales de distensión que se están viviendo desde los últimos meses en la península coreana.

Kim, sentado en un sillón de cuero y teniendo a su espalda los retratos de su padre y predecesor en el cargo, Kim Jong-il, y de su abuelo, Kim Il-sung, el fundador del régimen de Pionyang, hizo un recuento de los desafíos que tiene dentro y fuera del país.

Se trató del primer mensaje anual de Kim tras la histórica cumbre que mantuvo en junio con el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y las tres reuniones del año pasado con su colega surcoreano, Moon Jae-in.

"Siempre estaré listo para sentarme de nuevo en cualquier momento con el presidente de Estados Unidos con el fin de hacer esfuerzos que deriven en un resultado que podría ser bienvenido por la comunidad internacional", afirmó.

Kim se mostró a favor de establecer una "nueva relación" con Estados Unidos y seguir con las señales de distensión con el sur a fin de buscar una "completa desnuclearización" de la península coreana.

Ése fue uno de los compromisos alcanzados en su reunión con Trump, aunque sin etapas precisas. Las señales que ha dado desde entonces el régimen de Pionyang han generado reticencias en Washington, que sigue pidiendo pasos concretos.

Al igual que ha venido insistiendo Pionyang, y este martes lo reiteró Kim, Corea del Norte quiere que EEUU dé pasos "correspondientes", y cese las sanciones económicas y políticas impuestas a su país por las pruebas balísticas y nucleares que desarrolla desde 2006.

"No nos quedará más remedio que buscar un nuevo camino si Estados Unidos no cumple sus promesas, malinterpreta nuestra paciencia para buscar forzar las cosas de manera unilateral con el fin de aferrarse a las sanciones y las presiones", alertó Kim.

El líder norcoreano no especificó a qué medidas alternativas se estaba refiriendo, pero en ocasiones anteriores el régimen de Pionyang ha amenazado con desarrollar su programa nuclear como respuesta a las sanciones de EEUU y de Naciones Unidas.

En su discurso, que fue seguido en directo por los medios de comunicación surcoreanos, Kim pidió que se terminen los ejercicios militares entre Corea del Sur y Estados Unidos y que no se trasladen a su vecino del sur recursos castrenses "estratégicos".

Vestido con traje oscuro y corbata grisácea, en su mensaje, de media hora, Kim mencionó los avances que han surgido para eliminar las tensiones entre las dos Coreas a raíz de las tres cumbres que ha mantenido con Moon.

Esas entrevistas, afirmó el líder norcoreano, han permitido llegar a un "acuerdo de facto de no agresión" entre las dos naciones.

"No toleraremos interferencias e intervenciones exteriores que intenten bloquear nuestra camino a la reconciliación, la unidad y la unificación de nuestros pueblos", insistió.

En una carta que envió el pasado fin de semana a Moon, Kim se mostró dispuesto a seguir en esa senda y expresó su compromiso de reunirse "frecuentemente" con el presidente surcoreano durante este año, aunque sin plantear fechas específicas.

El Gobierno de Seúl tenía esperanzas de que la cuarta cumbre entre Moon y Kim se celebrase antes de que concluyera 2018 en la capital surcoreana, pero finalmente no se realizó y se está a la espera de que se concreten detalles sobre esa futura reunión.

Como es costumbre, Kim dedicó la mayor parte de su discurso a la necesidad de aumentar la producción industrial y de energía eléctrica, así como mejorar la calidad de vida de los norcoreanos.

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