Muere bebé por quemaduras en narcobloqueos

Tras el atentado contra un funcionario de Jalisco, delincuentes queman vehículos en Guadalajara.

Con sus teléfonos celulares los habitantes de la Zona Metropolitana de Guadalajara, en el estado de Jalisco, captaron el momento en que las fuerzas armadas perseguían a un grupo de pistoleros.

Minutos antes, los presuntos delincuentes habían atentado contra la vida del exfiscal y ahora secretario del Trabajo en esa entidad.

"En cuanto yo salí comenzaron a disparar contra un servidor", detalla ante medios el exfiscal Luis Carlos Nájera.

El funcionario escapó, pero la persecucion se extendió por las calles, dejando heridos a su paso a tres policías, dos vendedoras ambulantes adolescentes y un mesero, pero también diversos narcobloqueos, como son llamados, en los que delincuentes quemaron vehículos.

"Todo fue de película", asegura Carlos Ramírez, uno de los testigos de la balacera.

Durante el operativo, uno de los sospechosos detenidos, a quien apodan "El Verdusco", reveló que los habían mandado para reforzar a sus compañeros que eran menos que los policías, pero que ignoraban de qué se trataba el asunto.

"¿Cuántos iban contigo... -3 o 4... -¿A quién iban a dañar?... -No supe", dijo José Alfredo Moreno, en un interrogatorio informal captado en video.

Ante las aprehensiones, grupos delincuenciales iniciaron bloqueos: dos autobuses y un auto particular fueron incendiados. Las llamas los consumieron tan rápido que muchos pasajeros no tuvieron tiempo de salir, entre ellos estaba Tadeo, un bebé de 8 meses, que falleció el martes en el hospital.

La investigación sobre estos hechos se centra en dos organizaciones delictivas: el Cartel Jalisco Nueva Generación y un grupo antagónico que surgió luego de que varios miembros del anterior se separaran para formar su propio cartel.

El gobierno del estado calificó los ataques como una respuesta a los golpes que le han dado al narcotráfico y anticipó que seguramente estas acciones continuarán presentándose.

"Pero vamos a salir adelante", asegura el gobernador de Jalisco, Aristóteles Sandoval.

Sin embargo, es difícil mantenerse tranquilo, dicen los habitantes de la segunda ciudad mexicana, cuando estas escenas se repiten cada vez con más frecuencia.

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