Ciberataque: Banca mexicana pierde $40 millones

Autoridades financieras aún ignoran si fue obra de hackers, personal interno o errores.

Ningún sistema de seguridad, alarma, ni medida de contención fueron suficientes para evitar que las cuentas de diversos bancos que operan en México fueran vulneradas y de ellas extrajeran millones de pesos.

"Claramente ha sido un ataque que ha impactado a diferentes participantes, a la cadena de pagos electrónicos, es un ataque importante", admitió Alejandro Díaz de León, gobernador del Banco de México.

A través de una conferencia telefónica, el funcionario reconoció que el hackeo, que explica un experto, fue posible después de que los ciberdelincuentes encontraron un punto vulnerable para acceder a donde estaban concentrados los recursos.

"Y hacen transferencias masivas a cuentas, personas, lugares, etcétera", detalla Eduardo Aguilar, experto en tecnologias y seguridad.

Con ese método, que se detectó desde mediados de abril, los criminales lograron obtener un botín por más de $40 millones, aunque los daños aún no terminan de calcularse.

Los bancos afectados migraron a un sistema alternativo, el cual -indicaron-, será más lento pero garantizará las operaciones y seguridad para los clientes.

De hecho, confirmaron las autoridades financieras, el ataque no afectó las cuentas de los usuarios, solo a los bancos.

"El banco toma el dinero de las cuentas concentradoras y no de las cuentas de las personas", asegura Mario di Constanzo, presidente de la Condusef (Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de los Servicios Financieros).

Pero aun así, la psicosis invadió a quienes por seguridad guardan ahí su dinero, debido a que ocurre en un país donde los correos electrónicos de “phishing” y cobradores de deudas independientes a menudo utilizan logotipos y membretes de bancos. No es un secreto que las normas de seguridad de los bancos son laxas.

"Yo uso mucho las transferencias, entonces si nos queda un poco de temor", dice Pedro Ortiz, usuario de la banca.

"Es grave, muy grave, teniendo la seguridad que tienen, qué podemos esperar entonces", pregunta Alejandro Gómez, usuario de la banca.

Hasta ahora no se ha revelado si el hackeo se realizó en el país o fuera de él y si se sabe dónde está el dinero movilizado en transferencias interbancarias, que afecta también las compras con tarjeta de débito y pagos electrónicos.

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