Papa Francisco, visitante distinguido en México

Es el segundo pontífice que recibe la Llave de la Ciudad; antes le fue entregada a Juan Pablo II

Apenas tres minutos bastaron para que las autoridades del gobierno de la capital mexicana hicieran oficial algo que millones de habitantes de la metrópoli sabían ya: el papa Francisco es un huésped distinguido en la Ciudad de México.

El pontífice, tercero que visita México desde 1979, se reunió con el jefe de gobierno, Miguel Ángel Mancera, quien le entregó la Llave de la Ciudad y el pergamino que lo acredita como Huésped Distinguido.

La ceremonia se realizó en el Zócalo de la CDMX, una de las mayores plazas cívicas del mundo, que no lució llena por completo debido a que, dijeron miembros de la Iglesia católica, se corrieron versiones de que para asistir las personas requerían contar con un boleto pagado; lo que fue completamente falso.

Pese a que el protocolo de esa ceremonia indica que se realice en el Salón de Cabildos del Antiguo Palacio del Ayuntamiento, en esta ocasión fue organizada en el Zócalo, en el espacio asignado al término de la recepción oficial del papa Francisco en Palacio Nacional y antes de que se reuniera con los obispos en la Catedral Metropolitana.

Ahí Mancera le entrego una llave de plata fina de 9.3 centímetros de largo y 6 centímetros de alto; además de un pergamino impreso en papel artesanal de 34 centímetros de altura por 21.5 centímetros de ancho y apenas 25 gramos de peso.

En reciprocidad, el papa Francisco le entregó una medalla conmemorativa del Estado Vatican y, tras hacer algunos comentarios, Mancera acompañó a Francisco a la entrada del atrio de Catedral y lo despidió.

Contáctanos