México: Padres de los 43 envían carta al Papa

Desde la prisión, líder de autodefensas de Michoacán también le escribió

Tras la negativa a sostener un encuentro con el papa Francisco, familiares de los 43 estudiantes de la Normal de Ayotzinapa le enviaron una carta en la que le piden se pronuncie sobre las situaciones de violencia real que aquejan a los mexicanos.

Una misiva similar fue enviada por otras organizaciones de personas desaparecidas y del líder de las autodefensas de Michoacán, José Manuel Mireles Valverde, quien desde la cárcel se dio a la tarea de escribirle al pontífice que el lunes cumple su tercera jornada en México, tras haber llegado la noche del viernes.

Vidulfo Rosales, abogado de los familiares de los 43 estudiantes desaparecidos en Iguala, Guerrero, en 2014, dijo que habían tenido la esperanza de concretar una reunión a través de la intermediación de sacerdotes jesuitas.

“No se pudo, pero para los padres lo fundamental es hacer llegar algún mensaje. Ya este mensaje fue enviado a él a través de una carta y esperemos que ésta llegue", dijo Rosales.

"Lo fundamental para nosotros es que el Papa pueda hacer un pronunciamiento, no sólo de los 43, sino del tema de desaparecidos en nuestro país. Para los padres, eso es lo fundamental. Confiamos en la sensibilidad del padre (Papa) con estos temas".

Rosales admitió que los padres de los estudiantes, aún en calidad de desaparecidos, sabían de lo difícil que era lograr reunirse con el Papa, a quien ya habían buscado en la visita que en 2015 hizo a Estados Unidos.

“Sabemos que hay mucho trabajo del gobierno mexicano para impedir esta reunión, que éste es un tema que ha sido motivo de disputas”, aseguró Rosales.

Mientras que el fundador de las autodefensas de Michoacán, José Manuel Mireles, preso por el delito de portación de armas exclusivas del Ejército, explicó la fundación de su movimiento en el estado que el martes visitará el papa Francisco.

“Durante más de 12 años y sin que ninguna autoridad interviniera en nuestro auxilio, a pesar de denuncias y demandas; decidimos levantar las manos y la voz, apegados a los derechos universales de la legítima defensa y logramos erradicar, en su momento, el crimen en gran parte de nuestro estado, acabando con los secuestros, las ejecuciones y toda clase de violaciones y entonces salieron los decretos contra los que nos defendíamos los autodefensas”.

Le dijo al Papa que su encarcelamiento es una injusticia porque él solo buscó defender a las comunidades michoacanas y que ahora enfrenta un proceso judicial viciado.

“En más de 20 meses de mi detención se han pospuesto las audiencias con el señor juez por varias razones muy ajenas a toda impartición de la justicia a la que juraron cumplir y hacer cumplir pronta, imparcial y expedita”.

“Santo Padre, los autodefensas apelamos a su misericordia para que interceda por nosotros ante los gobernantes de la nación para pedir clemencia, pedir amnistía o una justa impartición de justicia, que sea realmente pronta, imparcial y expedita para que se nos otorgue la libertad”, dijo.

Mientras que Elia Tamayo Montes, madre del niño José Luis Tehuatlie Tamayo, quien falleció en 2014 como consecuencia del impacto de una bala de goma lanzada por la Policía de Puebla en un operativo en Chalchihuapan, también envió una carta al Papa pidiéndole que interceda para que se aclare el crimen de su hijo.

“Desde ese día mi corazón no ha tenido sosiego, ni mi cuerpo descanso; no me he cansado ni me cansaré por pedir justicia”, dice la carta.

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