Los hijos de Joaquín "El Chapo" Guzmán, Alfredo e Iván, son quienes en realidad mueven los hilos del Cártel de Sinaloa, desde que su padre ha estado preso y opera políticamente, asegura la periodista mexicana Lydia Cacho.
Polémica y controversial, la también autora que se asume como amiga de Kate del Castillo y ha empendido la defensa de la actriz en medios de comunicación, insistió de nuevo en que todas las filtraciones contra la protagonista de "La Reina del Sur" son resultado de una persecución política.
Cacho, quien fue perseguida y torturada por órdenes del entonces gobernador de Puebla Mario Marín, sostuvo que en México quien se da cuenta de los nexos que hay entre algunos políticos y las bandas del crimen organizado representan un peligro para el sistema y por eso buscan callarlos.
"El primer paso es atacarnos para desacreditarnos", dijo en entrevista tras la presentación de su más reciente libro "En busca de Kayla", donde aborda el tema de la trata.
"En el caso de Kate es una persecución brutal para desacreditarla. ¿Por qué? Porque tienen pavor de que eventualmente esa película se hiciera, y tienen pavor de que se cuente la verdadera historia de que la delincuencia organizada opere como opera, y esos quienes son los que la atacan".
Sostuvo que en el caso de Kate del Castillo no hay ninguna prueba que pueda llevarla a prisión, pese a las filtraciones que surgen desde la autoridad para desacreditarla.
"Joaquín Archivaldo Guzmán Loera me parece uno de los criminales de este país. Sus dos hijos controlan el Cártel desde hace muchos años", dijo, "Y eso lo saben las autoridades".
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La periodista es incisiva al preguntar qué va a pasar cuándo se sepa cómo los criminales han sostenido su carrera delictiva gracias a un respaldo político, tanto en México como en Estados Uniidos, y que incluso pone en riesgo la vida de Guzmán Loera, quien está preso en el penal de máxima seguridad del Altiplano, en el Estado de México.
Desde hace años, asegura la periodista e investigadora, son Alfredo e Iván Guzmán, hijos del "Chapo", quienes manejan la organización criminal que encabezó su padre, ya que éste tiene años retirados.
"Él ya está más allá del bien y del mal; él ya está retirado desde hace años y las autoridades, y el FBI y la Interpol y la CIA lo saben perfectamente. Él no es el operador del Cártel", afirma. "Él ya hace operaciones políticas de otro tipo; y él ya con el dinero que ha lavado está haciendo operaciones de negocios lícitos y eso lo sabe la autoridad".
Por eso en su opinión, el verdadero riesgo para los enemigos del "Chapo" Guzmán es que toda esa información salga a la luz, pues para eso se han preparado tanto sus hijos como sus socios en Estados Unidos, con quienes habrían planeado una guerra informativa para develar pruebas contra políticos de ese país y de México.
Para ello, anticipa Cacho, han planeado durante años una estrategia que los llevó a conformar una serie de pruebas documentales, como videos, fotografías y cheques en cuentas extranjeras, con las que enfrentarán a sus enemigos que, a la vez, son socios parciales en el negocio del tráfico de drogas: algunos políticos de México y Estados Unidos.
La periodista dijo que en cortes de Estados Unidos hay 82 casos en contra del capo y sus aliados, pero que la presencia de la CIA en México, los informes del FBI y la DEA sobre vínculos políticos con el cártel, y las confesiones que el narcotraficante y su familia han hecho a la prensa a últimas fechas complican el panorama.
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