Las Vegas - El presidente Donald Trump hará un llamamiento a los votantes de Nevada en un momento decisivo, pero lo hará desde un poblado en Arizona.
El presidente republicano está bajo presión para evitar que se repita un mitin de septiembre en Nevada que atrajo a miles de personas; el aeropuerto que organizó ese evento fue multado con más de $5,500 por violar las restricciones de multitudes destinadas a prevenir la propagación del coronavirus.
En lugar de frenar a las multitudes a medida que aumentan los casos de virus en Estados Unidos, Trump simplemente está trasladando su evento a Bullhead City, Arizona. La medida es el último ejemplo de los esfuerzos del presidente por restar importancia al virus y condenar a los líderes demócratas en estados como Nevada, que han impuesto límites a las reuniones para combatir la peor crisis de salud pública en más de un siglo.
Ese fue un mensaje que Trump enfatizó mientras hacía campaña en Michigan y Wisconsin, campos de batalla críticos con los gobernadores demócratas que han establecido restricciones para abordar la pandemia. "Hablando de encierros, hagamos que su gobernador lo abra", dijo Trump en West Salem, Wisconsin.
Con menos de una semana para el día de las elecciones, Trump está detrás de su rival demócrata Joe Biden en la mayoría de las encuestas nacionales. Biden también tiene una ventaja, aunque más limitada, en los estados clave que podrían decidir la elección.
Trump ve a Nevada, un estado que no ha respaldado a un republicano para presidente desde 2004, como una opción para el éxito. Hillary Clinton lo ganó por menos de 2.5 puntos porcentuales en 2016, lo que le dio al presidente la esperanza de poder cerrar el margen.
Si bien Trump tiene la mira en Nevada, también apunta a mantener a Arizona en su columna; el estado no ha respaldado a un candidato presidencial demócrata desde 1996, pero este año es competitivo tanto para la presidencia como para el Senado.
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Los demócratas no cederán Nevada y Arizona a Trump en los últimos días de la campaña; la compañera de fórmula de Biden, la senadora de California Kamala Harris, estuvo en Nevada el martes por la noche en un esfuerzo por evitar que el estado se voltee hacia Trump. También viajará a Arizona el miércoles.
Biden pasará el día en Wilmington, Delaware, donde vive. El exvicepresidente recibirá una sesión informativa virtual de expertos en salud pública, luego dará un discurso sobre la pandemia y cómo planea proteger la cobertura de seguro para millones de estadounidenses con afecciones preexistentes.
Ambas campañas argumentan que tienen el impulso con el día de las elecciones que se avecina. "Definitivamente estamos a la ofensiva, pero también estamos visitando los estados donde el presidente ganó la última vez", dijo el portavoz de la campaña de reelección de Trump, Tim Murtaugh, en una conferencia telefónica con periodistas.
Los demócratas señalan que un mayor número de sus partidarios devuelven votos de manera ausente en estados fundamentales como Pensilvania, resultados que podrían ser decisivos ya que es probable que más personas voten por correo durante la pandemia.
Mientras tanto, la campaña de Trump se enfrenta a una escasez de efectivo, lo que ha reducido su presupuesto publicitario en un momento en que Biden está utilizando su enorme ventaja de financiación para inundar las ondas de radio en los estados de pelea con anuncios. Eso ha obligado a Trump a hacer más de sus manifestaciones emblemáticas como sustituto, a pesar de que la pandemia empeora.
En Arizona, Biden está gastando casi el doble de Trump y el Comité Nacional Republicano, que tiene más efectivo disponible que el presidente, ha sido utilizado para ayudar a pagar los anuncios en las últimas semanas.
En Nevada, el abismo es aún más dramático, con Trump y la compra de anuncios mínima de $500,000 de la RNC para la semana ahogada por $3.3 millones en publicidad de Biden y sus aliados, según datos de la firma de seguimiento de anuncios CMAG / Kantar.
Biden se enfocará a finales de esta semana en los estados que Trump ganó en 2016, con planes de visitar Florida, Iowa, Wisconsin y Michigan en la recta final. El martes, estuvo en Georgia, que no ha votado por un candidato demócrata a la Casa Blanca desde 1992, criticando a Trump por su manejo de la pandemia.
"La trágica verdad de nuestro tiempo es que COVID ha dejado una herida profunda y duradera en este país", dijo Biden mientras hacía campaña en la ciudad de Warm Springs.
