Funcionarios electorales en varios estados dijeron el jueves que están preocupados por la seguridad de su personal en medio de una cascada de amenazas y manifestantes que responden a las infundadas afirmaciones del presidente Donald Trump de fraude electoral generalizado en la carrera por la Casa Blanca.
“Puedo decirles que mi esposa y mi madre están muy preocupadas por mí”, dijo Joe Gloria, Registrador de Votantes del Condado Clark, que incluye la ciudad de Las Vegas. Dijo que su personal estaba reforzando la seguridad y rastreando los vehículos que entraban y salían de las oficinas electorales.
Pero agregó que él y otros no dejarían de "cumplir con nuestro deber y contar las papeletas", para ofrecer un conteo veraz en el condado con el número más grande de población en el estado de Nevada.
Grupos de partidarios de Trump se han reunido en sitios de tabulación de votos en Phoenix, Detroit y Filadelfia, denunciando los conteos que mostraban al demócrata Joe Biden liderando o ganando terreno.
Si bien las protestas no han sido violentas ni muy grandes, los funcionarios locales estaban exasperados y preocupados por las implacables acusaciones.
La procuradora general de Michigan, Dana Nessel, tuiteó una petición para "dejar de hacer llamadas de acoso y amenazas" a su personal.
"Pedirles que se metan Sharpies en lugares incómodos nunca es apropiado y es un comentario triste sobre el estado de nuestra nación", escribió Nessel, una demócrata, refiriéndose a una teoría de conspiración falsa de que a los partidarios de Trump se les dijo que llenaran las papeletas con marcadores Sharpie para que sus votos no fueran contados por las máquinas.
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La secretaria de Estado de Arizona, Katie Hobbs, hablando en CNN, dijo que su principal preocupación era la seguridad del personal, pero que los ayudantes del alguacil estaban brindando protección. Ella dijo que los manifestantes estaban "causando retrasos e interrupciones e impidiendo que esos empleados hicieran su trabajo"
En Phoenix, al menos dos docenas de partidarios de Trump se reunieron afuera del Ayuntamiento el jueves por la mañana, coreando "¡Protege nuestro voto!". El grupo dijo que planeaba regresar al centro de tabulación de Phoenix, donde los manifestantes el miércoles por la noche habían gritado que las elecciones estaban siendo robadas.
La protesta se produjo cuando los observadores de los dos principales partidos políticos se encontraban dentro del centro electoral mientras se procesaban y contaban las boletas, y el procedimiento se transmitía en vivo en línea en todo momento.
En Detroit, unas pocas docenas de partidarios de Trump se reunieron fuera del centro de convenciones de la ciudad el jueves por la mañana mientras los trabajadores electorales contaban los votos ausentes dentro. Los manifestantes sostenían carteles que decían: "Detén el robo" y "Detén el engaño".
