El gobernador de Nevada, Steve Sisolak, anunció el lunes que los límites actuales hacia las empresas y las reuniones de personas seguirían vigentes mientras los funcionarios de salud evalúan si el aumento de casos en el estado es motivo de preocupación.
"Recientemente hemos experimentado algunas tendencias que requieren una evaluación y análisis adicionales", dijo Sisolak durante una conferencia de prensa, mencionando la tendencia a la alza en el número de nuevos casos diarios reportados en las últimas tres semanas y el porcentaje de pruebas individuales que arrojaron resultados positivos.
Nevada reportó 379 casos adicionales de coronavirus el lunes, lo que eleva el total estatal a 11,658 casos confirmados, incluidos 9,157 en el condado Clark. Este fue el día que se registraron más nuevos casos en el estado desde el inicio de la pandemia.
Sisolak dijo que él y los funcionarios de salud estatales anticiparon un aumento en los nuevos casos después de reabrir y expandir la capacidad de pruebas a lo largo de junio. Hizo hincapié en que el aumento no había afectado significativamente el número de pacientes con COVID-19 en los hospitales de Nevada, que continúan teniendo un exceso de capacidad de camas, con 217 pacientes y 129 sospechosos de tener coronavirus ocupando camas.
El desacuerdo sobre cómo equilibrar los imperativos económicos y de salud pública ha seguido animando el debate sobre la política del coronavirus. El lunes, la Junta de Control de Juegos de Nevada y el Distrito de Salud del Sur de Nevada emitieron declaraciones contradictorias sobre las pautas de reapertura, informó el periodico Las Vegas Sun.
Una semana y media después de que se abrieran las puertas de los casinos, los funcionarios de salud dijeron que las empresas "tienen la obligación moral de proteger a esta comunidad mediante la implementación de políticas que exijan que sus clientes usen máscaras en las áreas públicas", mientras que la Junta de Control de Juegos dijo que los reguladores solo dirigirían los casinos para "animar" a usarlas.
Sisolak dijo que tenía fe tanto en la Junta de Control de Juegos como en los esfuerzos del Distrito de Salud del Sur de Nevada para contener la propagación del virus; instó a los nevadenses a que sigan usando cubrebocas, manteniendo distancia social y limitando las reuniones grupales, pero dijo que no tenía planes de ir más allá de recomendar comportamientos preventivos e implementar mandatos en las empresas.
Noticias Destacadas
Dijo que lo consideraría si los esfuerzos de búsqueda de contactos del estado sugirieran que los usuarios de casinos sin máscara estaban propagando el virus. "No quiero ir allí si no tenemos que hacerlo", dijo. El gobernador también dijo que le preocupaba que la reapertura demasiado pronto pudiera hacer irrelevantes todos los sacrificios que los nevadenses han hecho para contener el coronavirus.
Aunque la vida puede estar volviendo a la normalidad, con la reapertura de restaurantes y casinos, recordó a los residentes de Nevada que el estado sigue "muerto en el medio" de la pandemia y requirió más medidas preventivas. "No quiero que todo sea por nada por tener que dar un paso gigante hacia atrás", dijo.
Nevada no considerará avanzar a la penúltima Fase 3 de su plan de reapertura ya que no estamos listos de acuerdo con el gobernador; esta fase aliviaría aún más las restricciones en los negocios y reuniones.
"El virus es lo que impulsa la línea de tiempo", dijo. "Ahora no es el momento de abandonar estas medidas de protección, es el momento de duplicarlas. Solo podemos permanecer abiertos si nos mantenemos a salvo”.
El gobernador también confirmó que los legisladores estatales regresarían a Carson City para una sesión especial antes del final del año presupuestario el 30 de junio. La fecha y los parámetros de la sesión aún no se han anunciado.
