Un teniente veterano de la policía de Las Vegas que murió por complicaciones del COVID-19 fue recordado el miércoles por su carrera policial y por liderar un programa de apoyo a las familias de los oficiales heridos o muertos en el cumplimiento del deber.
Los honores departamentales para el teniente Erik Lloyd incluyeron una procesión de vehículos en las autopistas del área y el Strip de Las Vegas, y un monumento en una iglesia en los suburbios de Henderson.
Lloyd, de 53 años, murió el 29 de julio en un hospital de Las Vegas en lo que el alguacil del condado Clark, Joe Lombardo, clasificó como el cumplimiento del deber. Él fue oficial de policía durante casi 30 años y fue presidente del Fondo de Policía para Oficiales Lesionados durante 16 años.
Él y su esposa, Minddie Lloyd, coordinaron el apoyo a los oficiales heridos y sus familias. Recientemente organizaron una recaudación de fondos para el oficial Shay Mikalonis, quien está siendo tratado por parálisis luego de que le dispararan el 1° de junio durante una protesta en el Strip de Las Vegas.
Lloyd era un padre casado de dos hijos y cinco nietos; era originario de Downey, California, y se convirtió en oficial de patrulla en Las Vegas en septiembre de 1990. Se convirtió en detective de narcóticos y ocupó cargos en investigaciones de asuntos internos, antiterrorismo y uso de la fuerza.
