LAS VEGAS - Un prisionero de Nevada murió después de que los guardias lo rociaron con gas pimienta, lo encerraron en un almacén, lo esposaron y lo sujetaron con la cara contra el suelo, según un informe de autopsia obtenido por The Associated Press.
La muerte de Patrick Odale el 28 de diciembre de 2023 en el Centro Correccional Southern Desert ha sido declarada como un homicidio.
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El informe del forense, finalizado a fines de agosto, es el resultado de una investigación de casi nueve meses sobre la muerte de Odale en la prisión de mediana seguridad cerca de Las Vegas. La oficina forense del condado de Clark determinó que el hombre, que tenía 39 años, murió de "asfixia posicional y mecánica en el contexto de la inmovilización por parte de las fuerzas del orden".
Michael Freeman, un experto en patología forense con sede en Oregon que no participó en la investigación, dijo que la "asfixia mecánica y posicional" ocurre típicamente cuando una persona es inmovilizada boca abajo con las manos detrás de la espalda, mientras se ejerce presión sobre su torso, brazos o cuello.
También se encontraron niveles bajos de metanfetamina y xilacina, un sedante para animales, en el organismo del prisionero, y la oficina forense describió las drogas como un "importante factor" en su muerte.
El Departamento de Correcciones de Nevada no reveló ningún detalle, incluido el hecho de que Odale estaba inmovilizado, cuando anunció su muerte en un comunicado de prensa de enero.
Un portavoz del departamento se negó a hacer comentarios sobre el informe de la autopsia el jueves, citando la "investigación activa" de la agencia. No se ha publicado información sobre cómo el hombre pudo acceder a las drogas mientras estaba bajo custodia, cuántos oficiales estuvieron involucrados y si alguno de ellos fue disciplinado. Un portavoz de la oficina del fiscal general estatal Aaron Ford no ha respondido a un correo electrónico en el que se preguntaba si estaba investigando a los guardias involucrados en la muerte de Odale.
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El hombre, padre de dos, fue sentenciado a principios de 2023 a hasta dos años de prisión por posesión de una tarjeta de crédito robada e intento de portar un arma oculta, según consta en los registros judiciales.
La noche de la muerte del prisionero, los agentes dijeron que se comportaba "errático y les gruñía", según la autopsia. Los guardias le rociaron gas pimienta y lo mantuvieron en un trastero con herramientas de jardinería durante varios minutos hasta que empezó a "dar vueltas por la habitación", según el informe. Después, los agentes lo tiraron al suelo, lo sujetaron y lo llevaron a la enfermería de la prisión.
Según la autopsia, el personal médico y de la prisión le administraron Narcan, un fármaco que revierte las sobredosis, varias veces.
Como parte de la investigación del forense, el médico encargado de determinar la causa y la forma de la muerte de Odale revisó el video del incidente. El informe de la autopsia indica que puede haber un vacío en la filmación.
La filmación, como la describe el médico forense en el informe, muestra al hombre gimiendo mientras lo llevan a la enfermería de la prisión. Está boca abajo con las manos esposadas a la espalda. Luego, dice la autopsia, "después de un vacío, se reanuda la cobertura del video", mostrando al personal de la prisión realizando reanimación cardiopulmonar al hombre, ya inconsciente.
"Cuando se reanuda el video, el recluso está boca arriba con las manos esposadas por delante", escribió el médico forense, lo que significa que sus manos ya no estaban esposadas detrás de él, sino que estaban delante de su cuerpo.
Fue declarado muerto poco después.
En conjunto, dictaminó el médico forense, Odale murió porque estaba inmovilizado en una posición que le impedía respirar correctamente junto con los efectos de su reciente consumo de drogas.
Amy Estrada, la madre de los hijos del hombre, dijo el viernes que él era una persona de buen corazón y un padre amoroso que no dudaría en dar su último dólar a alguien necesitado.
Tres días antes de que el prisionero muriera, Estrada y sus hijos finalmente recibieron la aprobación de la prisión para visitarlo. La mujer indicó que les dijo a los niños por teléfono: "¡Por fin podemos vernos!".
Sus hijos no pudieron visitarlo antes de su muerte.