Una jueza de Nevada prohibió al sistema penitenciario de Nevada hacer uso de sus provisiones de un fármaco en la ejecución por inyección letal de un reo condenado a muerte.
La jueza de distrito Elizabeth González indicó el viernes por la noche que funcionarios del sistema penitenciario de Nevada obtuvieron el sedante midazolam, de la compañía farmacéutica Alvogen, por medio de engaños y agregó que la compra fue realizada en un “evidente contraste” con sus intentos anteriores de adquirir el fármaco para las ejecuciones de penas de muerte, reportó el periódico Las Vegas Review-Journal.
La prohibición prácticamente suspende la posible ejecución de Scott Dozier en un futuro inmediato. La ejecución de Dozier fue frenada en julio, la segunda ocasión nueve meses después, luego que Alvogen presentó una demanda legal contra el sistema de prisiones estatal.
Dozier fue sentenciado a muerte en 2007 al ser hallado culpable de asesinato en primer grado y robo por la muerte de Jeremiah Miller. Sería el primer reo ejecutado en Nevada desde 2006.
El director de penales de Nevada, James Dzurenda, testificó a principios de este mes que él ignoró las cartas enviadas por tres farmacéuticas que no querían que sus fármacos fueran usados en una ejecución.
Dzurenda reconoció haber recibido un memo de Alvogen meses antes de la ejecución programada de Dozier.
El director envió a su vez un mensaje de texto a Linda Fox, directora de fármacos del sistema penitenciario, sobre las preocupaciones de la compañía. Pero Dzurenda no devolvió el sedante “que fue obtenido a través de un tercero” a Alvogen, como la compañía lo había solicitado.
“Los mensajes de texto entre Fox y Dzurenda también respaldan la acusación de Alvogen de un engaño”, escribió González en su fallo, y concluyó que Fox sabía que un tercero había ofrecido midazolam por error. “El estado no adquirió el producto midazolam de Alvogen de buena fe y, al hacerlo, violó los derechos de propiedad de Alvogen”.
