Un paquete sospechoso fue entregado en las instalaciones de la Administración Nacional de Seguridad Nuclear en North Las Vegas lo que causó el movimiento de las autoridades.
El paquete no causó ninguna interrupción en las operaciones de la oficina y el edificio no fue evacuado.
El paquete fue enviado a un empleado por parte de un cliente conocido para la NNSA, pero él no lo esperaba, por lo que al empezar a vibrar, lo reportó a las autoridades para que se investigara el paquete.
Euipos de explosivos revisaron el paquete y se determinó que era un celular el que estaba vibrando y que no había ameaza aluna en el paquete. El área fue despejeda poco después.
