LAS VEGAS - Las reuniones de certificación electoral celebradas el viernes en los dos condados más poblados de Nevada se vieron enturbiadas por teorías conspirativas electorales. Mientras, los funcionarios locales de los condados rurales del estado aprobaron discretamente los resultados electorales que favorecieron al presidente electo, Donald Trump.
El viernes fue la fecha límite para que los condados del estado ultimaran los resultados electorales. Los 17 condados cumplieron con el plazo para enviar los resultados electorales para su aprobación final a finales de este mes por parte del secretario de estado demócrata Cisco Aguilar y la Corte Suprema de Nevada. Los candidatos perdedores tienen hasta el 20 de noviembre para solicitar un recuento.
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Nevada comenzó a certificar los resultados el miércoles.
Trump ganó en Nevada, llevándose la victoria en sus 15 condados rurales. Los funcionarios de esos condados certificaron por unanimidad la victoria de Trump sobre la vicepresidenta Kamala Harris en reuniones celebradas la semana pasada, en las que muchos de los trabajadores recibieron elogios de los empleados de los condados por haber organizado una elección sin problemas.
Pero en los dos condados donde Harris se impuso —Clark, que incluye Las Vegas, y Washoe, que incluye Reno— las reuniones se asemejaron al tumultuoso período de certificación de hace cuatro años, tras la derrota de Trump ante el presidente Joe Biden.
Washoe, el condado clave de Nevada, votó el viernes 3-1 para certificar los resultados de sus elecciones después de más de dos horas de acalorados comentarios públicos que incluyeron afirmaciones sin fundamento sobre pilas de papeletas inseguras y escáneres sujetos a piratería informática. Una mujer advirtió a los comisionados que "el presidente Trump vendrá por ustedes" si certificaban la votación.
La comisionada Jeanne Herman emitió el único voto en contra el viernes, pero no dio ninguna explicación. Herman ha votado sistemáticamente en contra de la certificación de los resultados electorales desde 2020. Tras la derrota de Trump ese año, intentó sin éxito reformar los procesos electorales del condado con el regreso a las papeletas de votación y al recuento manual de votos.
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Andrew McDonald, registrador adjunto de votantes de Washoe, dijo a los comisionados que no hubo errores administrativos que permitieran tomar una decisión en contra de la certificación del voto.
"Ningún votante fue privado de sus derechos", indicó McDonald. "Organizamos una elección justa, precisa, segura y transparente", agregó.
Al mismo tiempo, el viernes en el sur de Nevada, los comisionados del condado de Clark también estaban escuchando una amplia gama de teorías conspirativas electorales. Al final, la junta votó por unanimidad para certificar los resultados de las elecciones.
La audiencia en Las Vegas estaba repleta de gente que instaba a la junta a no certificar las elecciones. Algunos se acercaron al micrófono con montones de papeles en las manos que, según dijeron, contenían pruebas de que las elecciones habían sido amañadas, y dijeron que no era creíble que Trump y Sam Brown, el candidato republicano al Senado, perdieran en el condado a pesar de la victoria del expresidente a nivel estatal.
Lorena Portillo, la principal funcionaria electoral del condado de Clark, dijo a los comisionados que se descubrieron alrededor de 1,600 papeletas mientras se preparaban para la reunión del viernes que habían sido procesadas pero no contadas. Las papeletas ya se contaron y se agregaron a los resultados electorales del condado, pero las adicionales no afectaron el resultado de ninguna contienda, aseguró Portillo.
La oficina del secretario de estado fue notificada de inmediato y Portillo expresó que se completará una auditoría junto con los funcionarios electorales estatales.
