La Comisión del condado Clark aprobó por unanimidad una ordenanza de emergencia que hace ilegal que los propietarios discriminen en función de los ingresos como resultado de la pandemia de coronavirus.
La ordenanza también establece que es ilegal negarle a un inquilino la igualdad de acceso porque tiene un desalojo relacionado con COVID-19.
La raza, la nacionalidad, la religión, el sexo, el estado familiar, la discapacidad, la fuente de ingresos y el historial de desalojo relacionados con el coronavirus están protegidos contra la discriminación en la vivienda. La ley vencerá el 31 de diciembre, pero los legisladores del condado pueden modificarla.
Aproximadamente 142,000 hogares estatales podrían tener dificultades para pagar el alquiler en septiembre, según un informe del Guinn Center, un centro de investigación bipartidista y sin fines de lucro. El condado Clark se une a más de 80 ciudades y condados del país que han adoptado políticas similares.
Los legisladores dijeron que estaban preocupados por inquilinos inquietos que podrían haber tenido problemas para encontrar una vivienda como parte de un programa de asistencia de alquiler del condado de $30 millones.
"Si permitimos la discriminación contra aquellos con asistencia de vivienda del condado u otros vales de elección de vivienda, a las personas que ya se encuentran en circunstancias extremas se les negará la oportunidad de encontrar una vivienda estable o pueden terminar sin hogar", dijo el comisionado Justin Jones, quien presentó la ordenanza.
El programa también establece protecciones para los inquilinos antes del levantamiento de un congelamiento estatal de desalojos el 1 de septiembre. La Asociación de Apartamentos del Estado de Nevada se opuso al proyecto de ley, diciendo que la fuente de protección de ingresos de la ordenanza era injusta.
