Diariamente la Patrulla Fronteriza deja en libertad a un promedio de 200 personas de origen centroamericano en las calles de McAllen.
Una vez que los centroamericanos son puestos en libertad, los inmigrantes, cargados de malos recuerdos, se enfrentan a otro tipo de problemas, como a dónde ir y qué comer.
“Las verdad bien cansado, le puedo decir que nos ha ido bien mal en este viaje”, dijo la inmigrante de Guatemala Saira Aguilar.
Gracias a la organización de Caridades Católicas, estos inmigrantes tienen un lugar donde refrescarse, comer un poco y hasta reciben ayuda médica.
Para visitar nuestra sección de inmigración haz clic aquí.
Una vez que recuperan sus fuerzas, estos inmigrantes son llevados nuevamente a la central de autobuses para comenzar otra travesía.
Para las autoridades, este juego de la captura y liberación de los inmigrantes tiene que acabar muy pronto, ya que según el gobernador de Texas Rick Perry, se está mandando un mensaje erróneo de puertas abiertas y muchos inmigrantes piensan que una vez que entran a Estados Unidos, se pueden quedar.
Noticias Destacadas
Por otra parte, el Secretario de Seguridad Nacional Jeh Johnson, afirmó que el gobierno está analizado todas las opciones para atender la situación creada por la ola de inmigrantes que cruzan sin autorización la frontera.
