Los obituarios se han convertido no solo en una forma de recordar a los seres queridos que fallecen, sino también para transmitir el último deseo del que ha partido.
Para Jeffrey H. Cohen, un quiropráctico en Pensilvania que murió repentinamente el 17 de enero a los 70 años, este fue el mecanismo para hacer una clara última petición a quienes asistieron a su funeral.
“En lugar de flores, por favor no voten por Donald Trump”, escribió, refiriéndose al precandidato republicano que espera ganar el boleto de su partido para representarle en las presidenciales del 2016.
“[Cohen] fue un voraz bromista (…) tenía una gran sonrisa y todos los dientes aún eran suyos”, se lee en el obituario en el que describieron su jovial espíritu.
Allí además se lee que atendió como quiropráctico a estrellas como Fred Rogers, Liza Minnelli y Al Yankovic. También atendió a boxeadores profesionales, miembros del ballet de Pittsburgh y jugadores de los Steelers de Pittsburgh.
El obituario no mencionó la postura política de Cohen ni por quién recomendaba votar.
Pero eso sí. Él no es el único que expresa un deseo así antes de partir. En agosto, una mujer de Nueva Jersey antes de morir le pidió a sus familiares no votar por Hillary Clinton.
