El Departamento del Trabajo de Estados Unidos está tratando de sopesar la reacción, tanto de los trabajadores como de los dueños de diferentes establecimientos en caso de que se establezca una nueva normativa según la cual las propinas tendrán que ser compartidas entre todos los compañeros de trabajo.
En un comunicado, el Departamento de Trabajo explicó que la norma vigente, establecida durante la administración de Barack Obama, le permitía a los empleados de los restaurantes conservar sus propinas sin verse obligados a compartirlas con personal que no las reciben, pero eso estaría por cambiar.
El comunicado dice que que la regla había contribuido a establecer disparidades entre los servidores y el resto del personal, como cocineros y lavaplatos. La administración Trump dejó de aplicar la norma de Obama en todo el país cuando anunció por primera vez la propuesta el pasado mes de julio.
Sin embargo, la Asociación Nacional de Restaurantes desafió la restricción en los tribunales y ha estado presionando en aras de que se le permita a los empleadores forzar a compartir sus propinas.
En muchos lugares de servicio -casinos, hoteles- los empleados las comparten voluntariamente, pero no por una obligatoriedad bajo un mandato legal.
Los empleadores que pagan el salario mínimo con propinas, que es inferior al salario mínimo estándar de $ 7.25 por hora, no pueden agrupar propinas y compartirlas con trabajadores que no las reciben, según la establcido en la ley actual. La regla de la administración Obama, que fue adoptada en 2011, también prohibió la práctica para las empresas que pagan el salario mínimo más alto.
La prohibición del pool de propinas es la última regulación laboral que los opositores dicen que está diseñada para apuntar a los trabajadores.
