Reina Sofía es premiada en Nueva York

La reina destacó en su discurso de agradecimiento la importancia de la conservación patrimonial y artística para la paz

La entidad World Monuments Fund entregó el miércoles en Nueva York el premio Adriano a la reina Sofía en reconocimiento a su labor de preservación y difusión de la herencia cultural de España e Iberoamérica.

La reina, que reconoció la labor de la organización a lo largo de cincuenta años, destacó en su discurso de agradecimiento la importancia de la conservación patrimonial y artística para la paz, y lamentó los lugares históricos que son destruidos víctimas del fuego cruzado en los conflictos bélicos.

"Los monumentos nos recuerdan nuestro pasado, son un símbolo de lo conseguido por nuestros antepasados, sus creencias y valores", destacó la Reina.

"Nuestro legado común puede ayudarnos a mirar más allá de nuestras diferencias y a reconocer nuestro pasado común", añadió.

Igualmente, la reina subrayó la tradición de conservación del arte y la historia en España, "uno de los principales lugares de turismo cultural en el mundo gracias a su rica diversidad patrimonial".

Doña Sofía, que recordó sus cuarenta años comprometida con el apoyo de las artes y la historia en España y Latinoamérica, también quiso lanzar el mensaje de que "el legado cultural tiene un importante papel para el desarrollo".

En un momento del discurso también se dijo especialmente emocionada por recibir el premio Adriano y recordar que ese emperador "nació en Hispania y creció en Itálica, lo que hoy es Sevilla".

Además de Doña Sofía, también fue distinguida la Jequesa Mai bint Mohammed Al Khalifa, que ha liderado los esfuerzos de Bahrein para desarrollar la infraestructura necesaria para la conservación del patrimonio y el turismo sostenible.

La gala tuvo lugar en el histórico restaurante neoyorquino Cipriani, junto a la estación central.

La reina, que llegó puntual al evento, optó por un dos piezas clásico blanco y negro compuesto por una chaqueta blanca de seda y una falda larga negra de tul acampanada.

En su clutch con ornamentos dorados guardaba un pequeño abanico típico español de color negro, del que echó mano durante el cóctel.

En la cena se sirvió cordero de Colorado, aunque también ofrecieron una opción vegetariana por la que optó doña Sofía.

El World Monuments Fund, que preside la historiadora estadounidense Bonnie Burnham, es una organización privada sin ánimo de lucro fundada en 1965 por personas preocupadas por la destrucción de importantes tesoros artísticos en todo el mundo.

Al evento, al que no faltó el octogenario fotógrafo de moda de The New York Times Bill Cunningham, acudieron, entre otros miembros de la sociedad filantrópica neoyorquina, el doctor Valentín Fuster, a quien la reina Sofía le agradeció sus calurosas palabras hacia ella cuando previamente tomó la palabra. 

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