Ivone Meneses se casó recientemente y está en el proceso de legalizar la situación migratoria de su esposo, pero el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas quiere identificar cada uno de los matrimonios falsos, por lo que están endureciendo sanciones, desde multas y cárcel y hasta la deportación.
“Todos los requisitos que piden en la aplicación yo los llevaba, pero se me está haciendo difícil conseguir que le den permiso para estar aquí”, dijo Meneses sobre la situación migratoria de su esposo.
Pero aunque Meneses tiene mucha ilusión de que su esposo permanezca a su lado, asegura que el proceso para que su conyugue obtenga la residencia de Estados Unidos se le ha complicado: “ya son varios intentos de arreglar los papeles, y siempre cuando he llegado a la entrevista, ha habido complicaciones”, agregó.
Y es que la agencia federal de inmigración está buscando pruebas más convincentes para evitar que se cometa un fraude, por lo que el portavoz de ICE Michael Harris dijo que: “hemos visto a personas que se casan, obtienen su permiso de trabajo y su residencia, después se divorcian e intentan traer a otras personas con el mismo patrón”.
Según ICE, cada año se presentan alrededor de 250 mil peticiones de legalización a través del matrimonio, y de estas, aproximadamente 7 mil resultan ser descubiertas como fraudulentas.
Es por esto que Harris declaró que en Las Vegas hay por lo menos 3 investigaciones de fraudes matrimoniales, además de que investigan a otro caso como sospechoso. Y es que según la abogada de inmigración Naimeh Salem, a veces las parejas tienen muy pocas pruebas de convivencia como fotos.
“ICE está visitando a las familias para corroborar si están viviendo juntos”, dijo el abogado de inmigración Jorge Corral; pero por más difícil que parezca, la señora Ivone dice que seguirá luchando para poder demostrar que su matrimonio es verdadero.
