El médico forense del Condado Clark determinó que la muerte de Chelsea Ake, de 24 años, fue por falta de oxígeno y que no hay indicios de que hubiera tratado de salir de la cámara criogénica antes de perder la vida.
Ake perdió la vida el pasado 20 de octubre cuando entró a una cámara criogénica del negocio “Rejuvenice” que se ubica en el 8846 S. Eastern Avenue, en Henderson.
La joven era gerente de la tienda y entró a una de las cámaras cuando el negocio ya había cerrado y no había nadie en el lugar, fue encontrada al día siguiente por una de sus compañeras de trabajo.
Según información policíaca, la mujer estuvo alrededor de 10 horas en la cámara y los bomberos tuvieron que romper el hielo para poder sacar el cadáver.
Durante el proceso de criogenia, el nitrógeno puede desplazar al oxígeno dentro de la cámara, lo que puede provocar que los niveles de oxígeno disminuyan considerablemente. No se sabe si Ake se encontraba de pie al momento de perder el conocimiento y tampoco se pudo determinar cuánto tiempo paso en la cámara antes de perder la vida.
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