Ritos, cábalas y ayuda divina: ¡Todo para apoyar al Tri!

Cientos de fanáticos piden a un Santo Niño que haga el milagro a la selección.

Con bailes e incienso, con palos de agua, pentagramas y apelando a las leyes divinas estos fanáticos del futbol atrajeron la buena suerte para los jugadores que el domigo inician su participación en el Mundial de Rusia 2018 cuando enfrenten a Alemania.

Otros recurrieron a las hierbas y a atraer energías positivas, pero muchos más acudieron al ancestral barrio de Tacuba, en la capital mexicana, para rogarle al Niño de los Ojos Piadosos que bendiga a los seleccionados.

"Yo creo que nos va a ir muy bien, con la intercesión del niño dios futbolero", considera Jorge Segovia, fanático de la selección.

El arquitecto Segovia hizo un espacio en su ocupada agenda para ir a hacer su pedido, porque recién conoció la historia del pequeño divino, el cual cada vez que juega México es vestido por María del Carmen con la camiseta oficial de su equipo.

"La gente viene, con la familia, con los niños, vestidos con su playera de la selección y estamos pidiendo el milagro de que nos vaya bien", dice María del Carmen Valero, encargada del Niño Dios.

A cambio, esta mujer le demostró su agradecimiento y cariño, con un beso en la mano y una caricia tan suave que solo puede salir desde la fe más profunda.

Este pequeño le ha hecho favores a los mexicanos desde los años 70s, por eso esta vez muchos llegan hasta aquí, con su veladora encendida, para pedirle que les haga el milagro de que la selección logre la Copa del Mundo.

La prueba de que el niño futbolista es muy eficiente son los cientos de regalos que guardan en las bodegas porque no todos caben en la vitrina desde la cual puede verse, indica un seminarista, como el niño se acomoda en su trono para escuchar las súplicas y entregar su clemencia.

"Tal vez el pequeño no esté físicamente en la cancha,  pero a lo mejor a partir del cielo él verá cómo hacer su jugada y poder ayudar a la selección", considera el seminarista Jorge Valdez.

Entre más se acerca el juego, se encienden más luces de esperanza que llevan los deseos de millones de mexicanos que quieren ver por primera vez coronado a su equipo.

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