Kerry condena ‘agresión’ de Rusia

WASHINGTON - El Gobierno de Estados Unidos reiteró su disposición a cooperar con Rusia en la búsqueda de una solución diplomática de la crisis de Ucrania, pero le advirtió al Gobierno ruso de que la invasión de Crimea puede costarle sanciones y el aislamiento internacional.

"Estados Unidos continúa sus consultas con aliados y socios en todas partes del mundo y éstos están dispuestos a imponer sanciones, a ir hasta el extremo para aislar a Rusia debido a esta invasión", señaló hoy el secretario de Estado de EE.UU., John Kerry, quien calificó la ocupación rusa de la península en el sur de Ucrania como "un acto descarado de agresión".

"Es una violación de la ley internacional y una violación de la Carta de las Naciones Unidas", sostuvo Kerry, el cual apareció en casi todos los programas dominicales de televisión.

"Es una acción del siglo diecinueve que pone en duda la capacidad de Rusia para vivir en el mundo moderno", agregó.

Kerry subrayó que "si Rusia quiere seguir siendo miembro del Grupo de los 8 debe comportarse como un miembro del Grupo de los 8" y agregó que el Gobierno de EE.UU. considera la posibilidad de declarar un boicot a la cumbre de esa entidad, programada para junio en la ciudad rusa de Sochi.

Tanto Kerry como el jefe del Pentágono, Chuck Hagel, entrevistados por el programa "Face the Nation" de la cadena CBS de televisión, indicaron que el presidente Barack Obama "mantiene abiertas todas las opciones".

Ucrania, al igual que Georgia, país invadido por Rusia en 2008, ha expresado su interés por incorporarse a la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) y tiene fronteras con Polonia, Eslovaquia, Hungría y Rumanía, todos miembros de esa alianza.

Una base aérea temporal estadounidense en Rumanía, que servirá como puerto principal para las fuerzas norteamericanas que salen de Afganistán, alcanzó oficialmente su capacidad operativa plena el pasado viernes, según informaron fuentes militares.

Desde el 2 de febrero unos 6.000 soldados estadounidenses han pasado por la Base Mihail Kogalniceanu, unos 40 kilómetros al noroeste de la ciudad de Constanta, sobre el Mar Negro. La base desempeña el papel que durante mucho tiempo tuvo el centro de tránsito de Manas, cerca de Bishkek, la capital de Kirguistán.

Los expertos militares consultados por los medios estadounidenses han señalado, de forma casi unánime, que Estados Unidos no tiene opciones militares reales para responder a la ocupación rusa de Crimea.

Aún el senador republicano Marco Rubio, que ha instado a una acción más enérgica por parte del presidente Obama, omitió señalar qué podría hacer Estados Unidos desde el punto de vista militar para revertir la acción rusa.

"Estamos absolutamente dispuestos a imponer sanciones", dijo Kerry, mientras que Hagel rehusó discutir qué opciones militares habría si la intervención rusa se extiende de Crimea a otras partes de Ucrania.

Kerry argumentó que la crisis no es "una confrontación entre Rusia y Estados Unidos, una confrontación entre el Este y Occidente" y agregó que "éste es el tiempo para la diplomacia".

El secretario de Estado reconoció que "Rusia tiene intereses legítimos en Ucrania" y añadió que la forma de atenderlos es mediante la cooperación con el gobierno de Kiev para proteger los derechos de la etnia rusa en el sureste ucraniano.

Kerry advirtió de que una extensión de la acción militar rusa estaría preñada de peligros para Rusia: "El pueblo ucraniano sabe pelear", apuntó.

El sábado el presidente Obama habló por teléfono durante unos noventa minutos con el presidente de Rusia, Vladimir Putin, y un editorial del diario The Washington Post apuntó hoy que "Putin necesitó menos de un día para pisotear las advertencias de Obama".

"Estados Unidos encara ahora un acto de cruda agresión armada en el centro de Europa por parte de un régimen ruso que señala su intención de pasar por encima de un presidente de EE.UU. y sus aliados", añadió el editorial. "Obama debe demostrar que eso no puede hacerse".

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