Exempleados del área antirobos de la cadena CVS dijeron que sus supervisores les ordenaron vigilar especialmente a clientes latinos y afrodescendientes en algunas tiendas de Nueva York, según demanda introducida recientemente.
CVS ocupa el segundo lugar entre las redes de farmacias en Estados Unidos, con más de 7,000 establecimientos a lo largo del país.
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De acuerdo a los extrabajadores, sus jefes les pidieron prestar más atención a los dos grupos mencionados incluso cuando no hubiese ningún indicio de que podrían robar. Ellos dijeron, además, que tal instrucción no les fue dada para el caso de compradores de raza blanca.
Los demandantes dijeron que fueron sometidos a particular escrutinio después de quejarse por la supuesta orden y que posteriormente fueron despedidos.
Carolyn Cartel, vocera de CVS, dijo que la organización tiene en vigencia firmes políticas que no permiten la discriminación y que no toleran tal comportamiento o práctica hacia ningún grupo.
