BOSTON - Hasta ahora solo hay confirmadas tres muertes a causa de un par de explosiones ocurridas en el Maratón de Boston.
Las autoridades manejan la cifra de al menos, 144 heridos, 17 en estado crítico y tres víctimas, una de ellas, un niño de 8 años de edad. También informaron que entre los heridos, hay ocho menores de edad.
La policía de Boston en rueda de prensa, la noche de este lunes, anuncio que "este acto cobarde no será tomado con calma" y dijo no sentirse muy confiada ante la posibilidad de que existan otros artefactos explosivos, aún no encontrados por los agentes policiales en las 15 cuadras que mantienen cercadas.
La investigación está a cargo del FBI para determinar quién o quiénes planearon este atentado y cuáles serían las razones para hacerlo.
Las dos explosiones sacudieron este lunes la linea de meta del maratón de Boston. Allí, donde habían premiado a los 10 primeros atletas en llegar, los espectadores sufrieron graves heridas. Eran los que más cerca estaban de la explosión de los dispositivos.
Los organizadores del maratón más antiguo y prestigioso de Estados Unidos dijeron en su página de Facebook que los estallidos fueron ocasionados por bombas. También encontraron dos dispositivos más, sin explotar.
Según AP, tras los estallidos, las autoridades entraron en la ruta para sacar a los heridos, mientras que los rezagados en la carrera de 42 kilómetros (26 millas) fueron redirigidos lejos de la zona. Hay 10 personas que perdieron sus extremidades.
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Competidores y voluntarios gritaban al alejarse del caos. Espectadores ensangrentados eran llevados a una tienda médica que había sido establecida para lidiar con corredores agotados.
"Hay muchas personas heridas", dijo un hombre, cuyo número 17528 le identificaba como el corredor Frank Deruyter, de Carolina del Norte. El hombre no estaba herido, pero trabajadores del maratón llevaban a una mujer, que no parecía ser una corredora, con la pierna ensangrentada a un área médica mientras salía sangre de su pierna. Un policía de Boston fue sacado del lugar en silla de ruedas con una herida sangrante en la pierna.
Unas tres horas después de que los ganadores del maratón cruzaron la meta, hubo una explosión en el lado norte de Boylston Street, poco antes de la marca de meta. Una segunda explosión se escuchó segundos más tarde.
Hubo humo que se elevó desde el lugar de las explosiones, y se desplazó entre las banderas que flanquean la ruta de uno de los maratones más antiguos y prestigiosos del mundo.
Imágenes de video tomadas desde helicópteros mostraban manchas de sangre en el pavimento de la popular zona turística y comercial conocida como Back Bay.
"Hay personas muy ensangrentadas", dijo Laura McLean, una corredora de Toronto que estaba en la tienda médica recibiendo atención por deshidratación cuando fue desalojada para dar cabida a las víctimas de las explosiones. "Los estaban llevando a la tienda médica".
Cherie Falgoust esperaba a su esposo, quien competía en el maratón.
"Estaba esperando a mi esposo en cualquier momento", dijo. "No sé qué es este edificio... sólo explotó. Se oyó un gran estallido y luego había vidrios en todas partes. Algo en mi cabeza. No sé qué era. Nada más me agaché".
Los corredores que no habían terminado la carrera fueron desviados por la Avenida Commonwealth hacia una zona de reunión familiar, de acuerdo con un plan de emergencia que se implementó.
Debido al caos que se vive en Boston, hay vuelos demorados desde y hacia esa ciudad.
