LAS VEGAS – El niño escucha que murió de un disparo en la cabeza durante un viaje de campamento a San Diego cometió suicidio, según certifican los expedientes forenses.
William Grey Shook, de 12 años, se encontraba en tratamiento e ingería medicamentos contra la depresión, al momento de los hechos.
El trágico suceso ocurrió durante un viaje de campamento en San Diego el pasado 29 de junio. Un día después, en horas de la mañana, el niño jugaba con otro compañero dentro de su tienda de campaña. De repente, William Grey Shook se hizo el disparo mortal en la cabeza.
William Grey Shook, de 12 años, se encontraba en tratamiento e ingería medicamentos contra la depresión, al momento de los hechos.
Cuando las autoridades llegaron a la escena el niño fue declarado muerto. El arma encontrada no estaba registrada, por lo que se sospecha el niño fue quien la llevó secretamente. Supuestamente el arma semiautomática es propiedad del abuelo del niño, según se desprende de la investigación.
El niño muerto era el hijo de la ex fiscal del Condado Clark, Julio Shook y del abogado John Shook, quien le acompañaba en este viaje.
El padre le dijo a la Policía que desconocía cómo el niño logró llevar el arma.
Las autoridades en San Diego así como Las Vegas Metro Police concluyeron esta investigación.
